El Hospital Sant Pau estrena edificio de investigación sostenible y de 'coworking'

El nuevo edificio del Institut de Recerca de l'Hospital de Sant Pau de Barcelona
IR SANT PAU
Actualizado: miércoles, 14 noviembre 2018 6:00

Conecta con Urgencias y está cubierto por cerámicas con colores del recinto histórico

BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Institut de Recerca del Hospital de Sant Pau de Barcelona (IR Sant Pau) ha estrenado un nuevo edificio sostenible que reunirá toda la actividad investigadora de sus más de 50 grupos, facilitando las sinergias con espacios de tipo 'coworking' y mejorando la conciliación de los sanitarios del hospital que también sean investigadores, además de ahorrar el 30% del gasto en energía.

En un encuentro con los medios, el director científico del IR Sant Pau, Jaume Kulisevsky, ha explicado que el instituto se considera parte del hospital: "La actividad asistencial genera preguntas. Nuestra misión y visión es estar al servicio de estas preguntas que se hacen en la cabecera del enfermo, vienen y tratan de resolverse en el laboratorio", ya que realizan investigación básica, epidemiológica y aplicada.

La inauguración del inmueble --situado en el antiguo edificio de oncología y que recibe a los equipos paulatinamente desde la semana pasada-- "no es un capricho", y albergará la actividad investigadora que antes se realizaba en el Recinto Histórico de Sant Pau y, al crearse el nuevo hospital, quedó en módulos prefabricados.

De cuatro plantas y dos sótanos, cuenta con una celosía translúcida de cerámica, una segunda piel que evita que entren rayos de sol directos y da intimidad, reproduciendo los colores del recinto modernista de Sant Pau: el color teja en la fachada y las tonalidades de las cúpulas en el interior, han explicado los arquitectos Felip Pich-Aguilera y Jordi París.

Su color cambia según el momento del día y el lugar desde el que se mira, con la "sorpresa" que buscaba generar el modernismo a las personas, pero al servicio de la sostenibilidad y la economía circular, ya que este edificio --diseñado por PICHArquitectes y 2BMFG Arquitectes-- cuenta con la certificación ambiental Leed Gold y tiene en trámite la Planinum.

Será totalmente reciclable al final de su vida útil --siguiendo los valores de la economía circular-- porque se construyó en seco, sin hormigón, con piezas prefabricadas, y su diseño permite cambiar fácilmente el uso de los espacios --ampliando su vida útil--, mientras que tendrá una cubierta verde y recogerá el agua de la lluvia para los baños y para regar, ha destacado el director de Infraestructuras de la Fundación Privada del Hospital, Agustí Grau.

El director gerente del hospital, Albert Salazar, ha coincidido en que, a pesar de que ambas instituciones son fundaciones diferentes, tienen una vinculación y coordinación muy íntima, que se acentuará con este nuevo edificio: "La excelencia va vinculada a una buena investigación clínica, traslacional y básica".

Ha añadido que el nuevo edificio, ubicado en la calle Sant Quintí, cumple objetivos del plan estratégico del hospital como reforzar el tejido investigador y captar nuevo talento, ya que anteriormente los investigadores estaban en módulos prefabricados en el recinto, un espacio que se dedicará a zonas verdes del campus.

También permitirá al Centro d'Investigación del Medicamento (CIM Sant Pau) aumentar el bienestar de los participantes en estudios de fase 1 y 1.b --siendo uno de los pocos centros de Catalunya que la realiza-- y ampliar los estudios de fase 2 de oncohematología, según la directora del CIM, Rosa Antonijoan, que ha añadido que conecta directamente con Urgencias del hospital.

INVESTIGACIÓN COLABORATIVA

El nuevo instituto está concebido como un espacio dinámico y pondrá juntos a los grupos de diferentes disciplinas de investigación y ámbitos médicos, que también compartirán parte del equipamiento --como congeladores, campanas de cultivo, microscopía y centrífugas--, racionalizando costes y evitando duplicidades.

Habrá espacios comunes y se romperá el actual aislamiento de los grupos, que Kulisevsky ha considerado que no es bueno: "La investigación moderna es competitiva pero también colaborativa, si no hay interacción y mestizaje entre grupos, las preguntas no se responden".

En él trabajarán unas 340 personas diariamente --entre científicos, administrativos, personal de apoyo, del CIM y otros-- y se ha construido con un presupuesto de 15,5 millones de euros --más otro millón para derrumbar el anterior edificio-- que han costeado con un crédito del Instituto de Salud Carlos III y otro Feder que se devolverá con investigación privada.