BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Joaquim Forn, ha asegurado este jueves que el Ayuntamiento dispone de un informe que desaconseja que los usuarios de vehículos para personas con movilidad reducida tipo 'scooter' accedan a los autobuses.
Ha hecho esta afirmación en la Comisión de Movilidad y Seguridad, donde ha reconocido que existe un "vacío legal" sobre la entrada de este tipo de elementos motorizados al transporte público.
Según el edil, "hay que garantizar la seguridad de la persona que lo conduce y del usuario del autobús", y el informe encargado por el consistorio considera que este tipo de vehículos, por longitud y peso, no son adecuados para el transporte colectivo, aunque deja a criterio del conductor del autobús si le permite la entrada en función del espacio disponible.
Esta opción ha sido duramente criticada por la concejal del PSC María Pilar Díaz, que ha reprochado a Forn que se vulnere, a su juicio, el derecho a la movilidad: "Una 'scooter' no es una moto, es una silla de ruedas que se llama así".
"Lo que se tendría que hacer, mientras no haya reglamento, es priorizar al más débil", ha añadido.
Aunque Forn ha desestimado modificar el reglamento apelando a la seguridad, el líder de UpB en el Consistorio, Jordi Portabella (ERC), ha propuesto permitir la entrada de este tipo de silla de ruedas en momentos de poca afluencia: "Regulémoslo como hemos regulado a qué hora puedes entrar con el perro en el metro".
