GIRONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra interceptaron ayer en Massanes (Girona) a una conductora que registró una tasa de alcoholemia cinco veces superior a la permitida. La mujer, además, no llevaba abrochado el cinturón de seguridad y transportaba a sus tres hijos menores de edad.
Sobre las 7.47 horas de ayer, en un control genérico de tráfico en la carretera C-35, los mossos pararon a un turismo Kia. En aquel momento observaron que la conductora no llevaba abrochado el cinturón y que presentaba síntomas claros de ebriedad. Tras la prueba, los agentes le imputaron un delito contra la seguridad del tráfico y se la citó para comparecer en los próximos días ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Santa Coloma de Farners.
De los tres niños que llevaba, dos tenían que ir a la escuela --el tercero es demasiado pequeño--, por lo que los agentes gestionaron un autocar escolar para que llegaran al colegio. Del niño más pequeño se hizo cargo un familiar.
