Foto: EUROPA PRESS/ARCHIVO/CAJASOL
BARCELONA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El bailaor Israel Galván bailará en el Mercat de les Flors de Barcelona 'La Curva', un espectáculo en el que saca al flamenco de su "hábitat natural" al experimentar con el silencio y diseccionar por separado cante, baile y compás.
El montaje, que se podrá ver desde este jueves hasta el domingo, es la continuación del exitoso 'La edad de oro' y, según las palabras del propio artista, une dos universos: el de la música contemporánea y el del flamenco profundo.
El cante jondo más clásico estará en la voz de la cantaora Inés Bacán, mientras que Sylvie Courvoisier tocará el piano de forma muy vanguardista, pero lo más destacado es que ambas dejarán mucho protagonismo a los silencios.
"La Curva' nace de mi familiaridad con el silencio. De mi necesidad de desestructurar los recitales flamencos, donde cante, música y danza están íntimamente ligados. Quería ver cada elemento por separado, mostrar el silencio", apunta Galván en el texto introductorio del espectáculo.
El montaje también es el particular homenaje que Galván rinde a otro gran innovador del baile: Vicente Escudero, que en 1924 presentó en el teatro 'La Courbe' de París una experiencia muy singular.
En el que sería uno de sus espectáculos más atrevidos, mezclaba, bajo la advocación cubista, igual un número dedicado al fútbol que su famoso zapateado a imitación del ruido de una pirámide de sillas desmoronándose sobre el suelo.
La trayectoria de Galván ha sido igualmente rompedora, desde el estreno en 1998 de '¡Mira! los zapatos rojos", primer espectáculo de su propia compañía, que supuso una revolución en la concepción de los espectáculos flamencos.
Desde entonces se suceden 'La metamorfosis', 'Galvánicas', 'Arena', 'La edad de oro', 'Tábula rasa' y 'El final de este estado de cosas, redux', un montaje inspirado en el Apocalipsis que le valió la consagración internacional.
