"Hay mucha testosterona dirigiendo el mundo. Tendríamos que dejarlo más en manos de las mujeres", dice
BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director teatral Jan Lauwers resucitará a John Cassavetes en el Teatre Lliure con la teatralización 'Begin the Beguine', un guión cinematográfico que el actor escribió para los intérpretes Peter Falk y Ben Gazzara antes de morir, y que es considerado el "Shakespeare de la postguerra".
"El texto es un regalo. Cassavetes cambió la manera de actuar y sirvió de inspiración para muchos directores como yo ya que ponía los actores en el centro. Es el Shakespeare de la posguerra", ha dicho Lauwers en una rueda de prensa de presentación del montaje que se podrá ver desde este martes y hasta el jueves en el teatro barcelonés.
El director belga también ha destacado que la teatralización del texto surgió de una petición: "El encargo me sorprendió. Dije que sí sin leerme el texto y después pensé que realmente era muy difícil de llevar a escena".
"Es como un homenaje personal que le hago", ha reseñado Lauwers, que también ha admitido que ha reducido la extensión del guión original, y el número de personajes femeninos a dos.
EL ARGUMENTO
El montaje muestra a dos hombres envejecidos, Gito Spaiano y Morris Wine --interpretados por Gonzalo Cunill y Juan Navarro--, que se encierran en un apartamento y deciden tener sexo con prostitutas hasta morir, sin tener otro contacto con el mundo exterior.
Lauwers también ha opinado que actualmente, con todos los movimientos feministas, a lo mejor no se podría escribir un texto de estas características.
"Una de las intérpretes que encarna a las prostitutas es mi hija. Vivir esto como padre también ha sido interesante", ha reflexionado el director, quién también ha puntualizado que, aunque el texto hable mucho de sexo, éste prácticamente no se llega a producir y realmente se habla más de amistad y de amor.
EL PAPEL DE LAS MUJERES
En este sentido, Lauwers también ha destacado el papel de las mujeres en la obra --las actrices Inge Van Bruystegem y Romy Louise Lauwers--, que asisten a la decadencia de los dos hombres que, en la opinión del director, se encuentran en una especie de purgatorio.
"La obra muestra como los hombres hemos fracasado. Hay mucha testosterona dirigiendo el mundo. Tendríamos que dejarlo más en manos de las mujeres y a lo mejor todo sería más bonito", ha remarcado el director, quién también se ha referido en estos términos a la cuestión identitaria catalana y ha remarcado que la unidad es necesaria para hacer un mundo más fuerte.
