Dice que intentaron hacerle ver "la magnitud de la tragedia" para que dimitiese
BARCELONA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La directora interina de la Oficina Antifrau de Catalunya (Oac), Maite Masià, ha reconocido que está "preocupada por la credibilidad" de esta institución y ha asegurado que intentará dignificarla mientras esté al frente tras el cese del que era director, Daniel de Alfonso.
En una comparecencia este miércoles ante la comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, Masià ha criticado la actuación de De Alfonso que se desveló en sus conversaciones con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz: "Estoy totalmente en desacuerdo con lo que ha hecho este señor", ha dicho.
Ha defendido que fue "una actuación personal --de Alfonso-- que no arrastra" a los trabajadores de Antifrau, y ha asegurado que ella no estaba al corriente de estos encuentros y que sólo se enteró de los mismos cuando salieron a la luz las conversaciones.
Masià ha explicado que se le puso "la piel de gallina" cuando escuchó las grabaciones y que le afectaron por la relación cordial que tenían al haber trabajado juntos durante varios años, pese a lo que ha defendido que ella no conocía la agenda personal de De Alfonso.
También ha asegurado que cuando se difundieron las grabaciones intentaron convencer a De Alfonso de que dimitiera, haciéndole reflexionar y ver "la magnitud de la tragedia" de lo que había sucedido para no alargar la agonía --ha dicho literalmente-- hasta que se produjera su cese por parte del Parlament.
A preguntas de los parlamentarios, ha dicho que no sabe si el que era director de Antifrau tenía ficheros sobre políticos, y ha explicado que a De Alfonso se le prohibió la entrada a la institución el 29 de junio en cuanto lo cesó el Parlament.
Eso sí, ha reconocido que desde que se publicaron las conversaciones el 21 de junio hasta su cese, De Alfonso "entraba y salía" de la sede de la oficina porque seguía siendo director.
LOS CESES
Masià ha defendido que ella haya cesado a varios trabajadores de Antifrau cuando asumió el cargo porque eran cargos eventuales y constató "la relación que ellos sí tenían con el director".
"Se me encienden las alarmas y decido que lo que hay que hacer es actuar", ha explicado, y ha negado que los haya cesado porque le faltasen al respeto o no aceptasen su autoridad.
Ante las críticas de algunas formaciones por haber sido militante de CDC, ella ha defendido su imparcialidad y ha explicado que se dio de baja del partido cuando comenzó a trabajar en Antifrau en 2009.
