Afirma que el trabajo de Manté no era necesario, sino "una decisión política"
BARCELONA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exdirector general de la empresa municipal Innova de Reus (Tarragona) Josep Prat ha declarado ante la Guardia Civil que la exconsellera Marina Geli le ordenó contratarle y así "que le diera una retribución desde Innova" al exdirector del Servei Català de la Salut (CatSalut), Carles Manté, según la declaración policial recogida por Europa Press.
Prat, investigado en el Caso Innova por presuntamente desviar fondos de la compañía para pagar un sueldo a Manté, ha asegurado que recibió la orden cuando éste dejó la dirección de CatSalut, por parte de Geli y también del entonces alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, y del entonces director de CatSalut, Josep Maria Sabaté.
"En un encuentro con la consellera y el alcalde se le ordena que Carles Manté debe ser contratado por Innova con unos emolumentos equivalentes a los que venía percibiendo como director del CatSalut, más parte de la seguridad social", según la declaración, y añade que Prat exigió que Manté desarrollara una labor real y trabajara.
Finalmente, se decidió que Manté se dedicara al Hospital Sant Joan de Reus (Tarragona) y al parque científico Tecnoparc, y el alcalde, "por decisión política", le asignó la presidencia de la empresa Shirota, situada en el parque.
El dinero para pagar su sueldo no provenía de Innova sino que se canalizaba a través del CatSalut al Hospital --mediante una ampliación del contrato entre ambas entidades-- y, finalmente, Innova facturaba al Hospital, refleja la declaración.
EL ARQUITECTO BATESTEZA
Prat ha explicado que el nuevo trabajo de Manté no era necesario, sino "una decisión política", como el caso del arquitecto del Hospital de Sant Joan de Reus y exempleado del CatSalut, Jorge Batesteza.
"A Batesteza se le sustituyó por Jordi Lamas por decisiones técnico-políticas", dice la declaración, y añade que se le buscó acomodo en Reus por orden de Marina Geli y del alcalde, y que tenía el mismo sueldo que en la Administración.
Todo el consejo de administración de Innova y Shirota tenía conocimiento de la situación de Manté y Batesteza, según Prat, que sostiene que "la previsión no era que los contratos duraran el tiempo que duraron" ya que, en un primer momento, el planteamiento era que fueran temporales hasta que uno u otro tuvieran otro contrato en un sitio alternativo.
