Juzgan a un ex recluso por hacer la vida imposible a sus vecinos en Barcelona

BARCELONA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona juzgará este martes a un ex recluso, que estuvo en prisión más de diez años, por hacer la vida imposible a sus vecinos, una pareja de ancianos con una hija disminuida psíquica. El fiscal pide 9 años y seis meses de cárcel por un delito continuado de incendio, uno de amenazas y una falta continuada de daños.

Según el escrito de Fiscalía, José Luis F.L. salió de la cárcel en agosto de 2005 tras enlazar varias condenas por robos con violencia y se trasladó a vivir con su madre en un piso alquilado en Barcelona. La madre decidió abandonar en 2008 el domicilio al ser "imposible" la convivencia con el acusado.

A partir de junio de ese año, José Luis F.L. empezó a causar graves problemas al matrimonio de ancianos, que eran los únicos que residían en el inmueble.

En reiteradas ocasiones daba golpes a las paredes, aporreaba la puerta del piso, rompía los cristales y la cerradura de la puerta de entrada del edificio, los timbres, la luz de la escalera, el contador de la luz y la antena de televisión.

También atemorizaba al matrimonio con prender fuego al edificio, asegurándoles que allí no iban a poder vivir y amenazándoles con matarlos.

Durante la tarde del 28 de diciembre, el acusado introdujo palillos en la cerradura del matrimonio. Durante la madrugada de ese mismo día, mientras los ancianos se encontraban en casa con su hija, colocó dos guías de teléfonos en la parte exterior de la puerta y les prendió fuego. Las llamas entraron por debajo de la puerta al recibidor. La mujer aun no dormía y pudo apagar el incendio.

Esa misma noche el acusado fue trasladado al servicio de urgencias psiquiátricas del Hospital del Mar y fue dado de alta por la mañana, después de que se le diagnosticara un trastorno de personalidad.

Como el acusado siguió amenazando, el matrimonio, atemorizado, decidió irse a vivir a casa de otro de sus hijos.

José Luis F.L. siguió provocando incendios durante los meses de enero y febrero de 2009 y en numerosas ocasiones tanto Bomberos como Mossos d'Esquadra han tenido que acudir al inmueble.

El administrador de la propiedad no ha podido valorar los daños, ya que no se atreve a ir a la finca por las amenazas recibidas por el acusado.