BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las medidas de seguridad ante la pandemia del Covid-19 han provocado largas colas este viernes por la mañana en los accesos a los espacios delimitados por el Gremi de Llibreters para la venta de libros y rosas, y la firma de ejemplares, en ocasión de la Diada de Sant Jordi.
Los distintos espacios, distribuidos por toda Barcelona, han contado desde primera hora de la mañana con personal de seguridad controlando el número de personas que accedían al perímetro, así como gel hidroalcohólico en la entrada, de uso obligatorio, como la mascarilla.
Sin embargo, aunque el aforo en los recintos estaba limitado, se han mantenido las distancias de seguridad en su interior, y el tráfico de personas ha sido fluido, en los alrededores de los espacios se han producido algunas aglomeraciones.
Esta situación se ha producido especialmente en los lugares en los que era tradicional una mayor afluencia de gente: algunos tramos del Paseo de Grcia, la Plaa Reial --cerca de La Rambla-- y en el exterior de establecimientos como Fnac o La Central.
Pese que en calles como La Rambla y Paseo de Grcia ha habido menos puestos de libros y rosas de lo habitual, la afluencia de gente ha sido continua durante todo el día, especialmente a mediodía, aunque menos que en años anteriores.
Las librerías y floristerías barcelonesas han podido habilitar este año puestos en la calle frente a sus establecimientos, y se prevén un total de 490 mesas de rosas y libros distribuidas en 180 paradas en toda la ciudad, y once grandes espacios al aire libre.
