Los magistrados que han dimitido en el TC alegan que hace más de seis meses que debieron ser renovados

Fachada del Tribunal Constitucional
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 13 junio 2011 16:13

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, se pronunciará "en la mayor brevedad" sobre la renuncia formulada por el vicepresidente del Tribunal Constitucional (TC), Eugeni Gay, y otros dos magistrados de este órgano, Javier Delgado y Elisa Pérez Vera, "previa evaluación de las condiciones que aseguren el más completo y correcto funcionamiento" de este órgano, según ha anunciado en un comunicado hecho público pasadas la una y media de esta tarde.

La misma nota señala que la dimisiones fueron anunciadas por los tres referidos magistrados durante el Pleno que se celebró el pasado martes en el alto tribunal, si bien las renuncias se presentaron por escrito unas el miércoles 8 de mayo y otras este mismo lunes. La razón, según el mismo comunicado, es "haber sobrepasado en más de seis meses el mandato de renovación prevenido en la Constitución".

Fuentes de este órgano señalaron que, en espera de la decisión de Sala, el Tribunal Constitucional puede seguir funcionando con normalidad, ya que el "quórum" mínimo que exige la ley es de ocho miembros.

De este modo, de aceptarse las renuncias y en espera de la renovación, quedaría un Tribunal Constitucional integrado por cinco miembros del denominado "ala progresista" (Pascual Sala, Luis Ignacio Ortega, Adela Asúa, Pablo Pérez Trems y Manual Aragón) frente a tres conservadores (Francisco Pérez de los Cobos, Francico Hernando y Ramón Rodríguez-Arribas).

Los tres magistrados cesantes --dos designados a propuesta de PSOE y un tercero a instancias del PP-- son aquéllos cuya plaza debía haberse renovado por la Cámara baja antes del pasado 7 de noviembre, junto con la vacante que dejó Roberto García-Calvo, fallecido en mayo de 2008.

La ausencia de renovación y la paralización en el Congreso de los contactos políticos dirigidos a renovar las plazas sería la razón aducida por los magistrados para justificar su extrema decisión, que es la primera vez que se produce en la historia de este órgano.