BARCELONA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha atribuido este lunes a las presiones del Gobierno central las declaraciones del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, sobre que hay riesgo de 'corralito' si Catalunya declara la independencia.
En declaraciones a la prensa antes de presentar un libro del catedrático y consejero del Banco de España Guillem López Casasnovas en el Círculo de Economía, Mas-Colell ha afirmado que el Gobierno central debe saber, y el Banco de España también lo sabe, que una institución como esta no se debe politizar: "Es impropio de un país desarrollado de Europa politizar su banco central para que entre en la batalla política y electoral".
Ha sostenido que "lo democrático y normal es que el Gobierno central supiese dejar al margen a instituciones tan delicadas como el Banco de España o la banca en general", y ha lamentado que lo preocupante es que se esté dando esta politización.
PROCESO ORDENADO Y DENTRO DE LA UE
Ha agregado que en Catalunya no va a haber ningún 'corralito' porque "todo se desarrollará con orden, democráticamente y dentro de la UE", y esta misma argumentación la ha utilizado para dar un mensaje de tranquilidad a las empresas.
Después de que Pronovias haya enviado un comunicado interno a la plantilla mostrando su preocupación sobre la independencia, como también trascendió que hizo Almirall la semana pasada, el conseller ha reivindicado la fortaleza de la economía catalana y que no va a haber desorden.
"Le diría a esta empresa que esté tranquila, que en Catalunya todo se desarrollará democráticamente, de forma ordenada y dentro de la UE; puede seguir haciendo lo que hace tan bien con total tranquilidad, y lo mismo sus trabajadores", ha constatado.
En representación del Círculo de Economía, el empresario Salvador Alemany ha agradecido a Mas-Colell su asistencia pese a considerar que no era un día oportuno, y Casasnovas también ha celebrado su presencia: "No ha sido un día fácil".
ESTADO DEL BIENESTAR
En la presentación del libro 'El bienestar desigual' (Península), dedicado a la evolución de las políticas del Estado del Bienestar y cómo les ha afectado la crisis, Mas-Colell ha reconocido que el gasto creciente en sanidad "tensiona" las cuentas públicas y su coste no es previsible con antelación, por lo que cada año se sobrepasa el presupuesto.
También ha señalado que el Estado del Bienestar depende de la macroeconomía como fuente de financiación, y que los ingresos son más cíclicos que las necesidades de gasto, a la vez que el desempleo juega en contra del sistema.
Ha agregado que no todos los recortes realizados durante la crisis han respondido a la austeridad, sino también a la mejora de la eficiencia del gasto público, por lo que ha visto "un error" pensar que todo debe volver a como era antes de la crisis.
