Foto: EUROPA PRESS
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BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, presentará un proyecto de Presupuestos la primera semana de diciembre, espera aprobarlos en enero y dice que cuadrarlos dependerá de la negociación con el Gobierno sobre ingresos como el fondo de competitividad, el impuesto de depósitos bancarios y la disposición adicional III del Estatut.
En la inauguración de la Jornada de los economistas 2014 y en declaraciones posteriores a la prensa, ha argumentado este viernes que hay dos maneras de hacer presupuestos: "La de tanto tienes tanto gastarás y la de que se necesita gastar una determinada cantidad y te debes espabilar para conseguir los ingresos".
Ha señalado que las cuentas catalanas para el próximo año serán del segundo tipo, ya que, como la Generalitat no puede bajar más el gasto y no tiene mayor capacidad recaudatoria, habrá ingresos que el Ejecutivo catalán cree que le corresponden y que "dependerán de la voluntad política el Gobierno central"; los ha cifrado alrededor de la cifra que la Generalitat quería lograr este año con ventas de activos y concesiones, de unos 2.300 millones de euros, a los que se suman 1.400 millones del límite autorizado de déficit, del 0,7% para 2015.
Sobre este último punto, el conseller ha repetido su petición al Estado de flexibilizar el techo de déficit autonómico para el próximo año, ya que supone una sexta parte del límite para España, mientras las autonomías asumen un tercio del gasto.
Ha apuntado que si la Unión Europea flexibiliza el límite de déficit a Francia e Italia, "podría haber efecto rebote" para España, aunque depende de la voluntad del Gobierno central decidir el reparto interno.
En todo caso, se ha mostrado "optimista" respecto a la aprobación de los presupuestos catalanes de 2015 y ha constatado que incluirán la totalidad de pagas extra para los empleados públicos y la recuperación de la jornada y salario íntegros para los interinos.
INVERSIÓN EXTRANJERA
Mas-Colell ha asegurado que el conflicto político entre la Generalitat y el Ejecutivo estatal por el proceso soberanista catalán no está afectando a las inversiones extranjeras en Catalunya, aunque hay que "vigilar y mirar constantemente" y que procurar que las diferencias políticas no afecten a la economía.
Ha reconocido que es verdad que, según los datos del Ministerio, la inversión directa del primer semestre ha bajado un 50% en Catalunya respecto a hace dos años, aunque ha apuntado que también ha caído un 30% en Madrid, "y en esta serie, del 30 al 50, no supone variación significativa" --ha incidido en que habrá una gran variación tras el anuncio este miércoles de inversiones de Iberpotash en Catalunya de 350 millones hasta 2017--, por lo que ha concluido que se trata de una tendencia de fondo general.
Ha añadido que si pierde Catalunya pierde toda España, porque hay muchas inversiones extranjeras que tienen en Catalunya su sede española: "Si nos va mal a nosotros, va mal a todo el barco común".
