BARCELONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha confiado este miércoles en que la industria de las telecomunicaciones arraigue más en Catalunya, coincidiendo con que Barcelona es hasta 2018 la capital mundial de la telefonía móvil y acoge el Mobile World Congress.
En respuesta al líder de ERC, Oriol Junqueras, durante la sesión de control al Govern en el Parlament, Mas ha asegurado que el reto de Catalunya no es únicamente organizar con éxito cada año este congreso, sino lograr que "todo el año" haya actividad en torno a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Ha recalcado que la Generalitat está plenamente comprometida con la tecnología, y prueba de ello es el concurso que hizo para renovar su red de telecomunicaciones, "una acción que se puso como modelo, no solo en España, sino en Europa", por el diálogo que hubo con el sector.
Otro dato que, según Mas, ilustra la buena salud del sector de las TIC en Catalunya es que en 2013 fue la única autonomía donde el número de trabajadores dedicados a la investigación "no bajó, sino creció".
Junqueras ha centrado su intervención en el impacto del congreso, y ha pedido que el MWC no sea un evento que sólo se enfoque "desde una perspectiva turística", sino que tenga efectos positivos en toda la economía catalana.
El dirigente republicano ha instado al Govern a apoyar a las pequeñas y medianas empresas catalanas de este ámbito y a garantizar que puedan estar presentes en el congreso.
LA "OTRA CARA" DEL SECTOR
La CUP también ha centrado su pregunta a Mas en el MWC, y ha lamentado que el congreso no tenga ningún espacio para abordar la "otra cara de la industria de la telefonía", en relación a las condiciones de trabajo en los centros que las compañías tienen en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, la externalización y la extracción de recursos naturales en países donde hay conflictos armados, como Congo.
Fernández ha pedido que en la próxima edición del MWC haya un espacio para debatir estas cuestiones y ha instado a las administraciones públicas catalanas a hacerlo posible aunque la organización del congreso se haya negado, ya que así lo solicitó el Parlament mediante una declaración institucional que se aprobó el pasado año.
Mas le ha replicado que se contradice, porque hoy casi todo el mundo tiene un teléfono móvil: "Si la preocupación fuese esta, lo que deberíamos hacer es ir a la Barceloneta y tirar los móviles al mar", con lo que la CUP se encontraría con dificultades a la hora de movilizar a la población, ha dicho.
