Destaca que los primeras medidas de Rajoy son contradictorias con lo que anunció en campaña
BARCELONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reprochado este martes al nuevo Gobierno del PP que trate a las autonomías "como menores de edad o como a los alumnos malos de la clase" al responsabilizarlas del déficit que ha acumulado España con la crisis.
En rueda de prensa para hacer balance del primer año de su Govern, ha criticado que este trato es "una injusticia y un auténtico disparate", y ha asegurado que quien tiene una deuda mayor acumulada a lo largo de muchos años es el Estado y no las autonomías que lo conforman.
Mas ha avisado al Ejecutivo español que las comunidades son una parte muy importante de la estructura de España, y ha advertido de que "si el PP no toma conciencia de esta importancia, al final acabará erosionando el propio Estado".
Ha precisado que este reproche no es para el nuevo presidente, Mariano Rajoy, ya que no ha tenido bastante tiempo para enmendar la situación, sino que va dirigido al conjunto de la Administración General del Estado.
Mas sostiene que las autonomías, a parte de cuestiones como la defensa, el subsidio del paro o las pensiones, gestionan la mayoría de las competencias, por lo que concluye que el Estado no puede tratarlas como "escolares rezagados".
"Las autonomías son parte sustancial del Estado. Yo mismo soy el representante del Estado en Catalunya", ha enfatizado el presidente catalán para justificar la importancia de las comunidades, y ha sentenciado que ahora el PP tiene una gran ventaja para entenderlo porque gobierna en la mayoría de ellas.
Asimismo, ha recalcado que si España no está intervenida es porque CiU facilitó la tramitación en el Congreso de las primeras medidas de austeridad que promovió el Gobierno Zapatero, unas medidas a las que el PP se opuso.
EN DESACUERDO CON EL IRPF
Mas ha destacado que las primeras medidas tomadas por el Gobierno para contener el déficit van "radicalmente en contra" con lo que el PP prometió en campaña, y ha precisado que no está de acuerdo con la subida del IRPF.
Pese a este desacuerdo con la subida del impuesto, se ha mostrado comprensivo con la actuación del Ejecutivo porque se ha encontrado con una situación muy peor, a su juicio, de la que esperaban, como le pasó a él con el tripartito: "Sonrío porque me resulta conocido".
Tras un año de Govern, y con un primer ajuste presupuestario aprobado --las cuentas de 2011-- y un segundo en pleno trámite --las de 2012--, Mas ha vaticinado que el Ejecutivo español deberá tomar medidas "muy drásticas para redirigir la situación".
