LLEIDA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, sí comió este año caracoles en su visita al 'Aplec del Cargol' de Lleida, del que el año pasado se fue sin comerse ni uno, pero no llegó a los 17 que el sábado se comió el presidente del PP, Mariano Rajoy, antes del almuerzo. Los dos acompañaron los caracoles con una cerveza.
Montilla madrugó más que el año pasado, y como en aquella ocasión, no hizo declaraciones políticas. Su llegada, sobre las 10.30 horas, coincidió con el desfile de regreso a los Camps Elisis, a ritmo de charanga, de los últimos peñistas desde el Puente Vell, donde las peñas habían recibido la escarapela de la edición número 31 del Aplec.
"Alcohol, alcohol, alcohol, hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual" es una de las canciones que entonaron algunos peñistas a su llegada a los Camps Elisis, donde Montilla se dio un auténtico baño de multitudes y no faltaron consignas relacionadas con el Estatut de Catalunya.
Fotos con niños, con peñistas y visitantes, además de con las pubillas, fueron algunas de las más solicitadas al presidente, que acompañado del alcalde, Àngel Ros, la vicepresidenta primera del Congreso, Teresa Cunillera, y del conseller de Agricultura, Joaquim Llena, recorrió varias peñas.
