Es la primera muestra monográfica del diseñador centrada en el tocado
BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museu del Disseny de Barcelona reivindica la "elegancia" de los sombreros del diseñador Cristóbal Balenciaga con una exposición que ha organizado junto al Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria (Guipúzcoa) y que se podrá ver a partir de este jueves y hasta el 3 de octubre.
Lo han explicado este miércoles la directora del Museu del Disseny, Pilar Vélez; la directora del Museo Cristóbal Balenciaga, Miren Vives, y los comisarios de la exposición, Sílvia Ventosa e Igor Uría, en una rueda de prensa que ha contado con la participación del primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
'Balenciaga. La elegancia del sombrero' es la primera exposición internacional monográfica sobre el mundo del tocado en la creación del diseñador vasco (1895-1972).
Muestra un total de 87 sombreros, de los que 43 pertenecen a la colección del Museu del Disseny y los 44 restantes a la colección del Museo Cristóbal Balenciaga.
Los sombreros que se exponen se crearon en los departamentos de sombrerería de la Casa de alta costura en Madrid y en París desde finales de los años 30 y hasta el cierre de las casas Balenciaga en 1968.
UNA CUESTIÓN ARQUITECTÓNICA
Uría ha explicado que Balenciaga diseñaba los sombreros junto a sus vestidos porque entendía el conjunto como un todo, y ha citado una frase atribuida al diseñador en la que describe el sombrero como una cuestión de equilibrio arquitectónico porque "corona el edificio del vestido".
Con todo, los comisarios han decidido exponer la mayoría de los sombreros sin su conjunto --solo hay una muestra de nueve de ellos-- para evitar que el visitante lo vea como un complemento: "Queríamos poner el acento en el sombrero", ha dicho Uría.
La muestra dirige una mirada atenta y respetuosa a la obra de Balenciaga, en palabras de Uría, para que se perciba "la modernidad, la atemporalidad, la innovación y la elegancia" de cada uno de los tocados del diseñador.
Ventosa ha explicado además que querían que los objetos antiguos hablaran como si fueran de hoy, algo que han logrado a través de una ambientación moderna.
La muestra también busca poner en valor el "mundo femenino" que daba forma a las obras de Balenciaga, puesto que la confección y difusión de sus diseños eran labores que desempeñaban fundamentalmente mujeres.
