BARCELONA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ola de calor de este agosto en Catalunya avanza la vendimia, que estará marcada por una caída de entre el 20% y el 30% en la cosecha de uvas por la sequía de los últimos meses, cifra que asciende al 40% en el caso de la variedad chardonnay.
Así lo ha explicado a Europa Press el responsable del sector de la viña y el vino de Unió de Pagesos, Joan Santó, señalando que debe evitarse a toda costa que las uvas se marchiten cuando la planta agota el agua del subsuelo porque, aunque aumenta el grado de alcohol, desequilibra parámetros importantes como la acidez.
El inicio de la vendimia depende de la zona y del productor, aunque Santó ha señalado que está prevista para el lunes en la zona costera de El Baix Penedès y El Garraf y para las variedades macabeu y xarel·lo, y para dentro de dos semanas en la zona más central de El Penedès.
En cuanto a los precios en origen, ha reclamado una mejora, puesto que en las últimas campañas los costes de producción en Catalunya han superado los precios percibidos por los viticultores para casi todas las variedades de uvas mayoritarias, tanto blancas como negras.
"Sólo aspiramos a un precio digno que nos permita vivir de nuestro trabajo", ha reivindicado, algo que a su juicio pasa por percibir 40 céntimos por kilo de uva blanca de diez grados y 60 céntimos en el caso de la uva negra, frente a los 27 céntimos que están ofreciendo ahora algunos compradores.
Asimismo, ha argumentado que el precio de la materia prima sólo representa entre el 5% y el 6% del precio final de venta de una botella de cava, y que las zonas productoras de vino de Extremadura, País Valenciano y Castilla-La Mancha no tienen existencias en las bodegas: "En un mercado libre normal, el precio debería aumentar".
