Critican que los utilizan personas que no los necesitan y no se les da prioridad
BARCELONA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Personas con movilidad reducida han protestado este miércoles en la parada de Metro de La Sagrera por el mal uso de los ascensores que hacen los usuarios.
En esta parada de Metro confluyen las líneas L1, L5, L9 y L10 norte, y es en el transbordo para acceder a la L9 y L10 norte donde miembros de la Asamblea Diversidad Funcional de Barcelona se han concentrado esta mañana.
Unas 15 personas con movilidad reducida han evitado el acceso a los ascensores a aquellos para los que no están pensados y les han pedido que utilizarán las escaleras mecánicas que llevan a los andenes.
'Ascensores para personas con movilidad reducida. Utilicen las escaleras mecánicas' informaba con un micrófono el portavoz de la Asamblea Diversidad Funcional de Barcelona, José Miguel Esteban, a aquellas personas que los querían utilizar y no tenían derecho a ello.
Los ascensores en este transbordo de La Sagrera son de uso exclusivo para personas con movilidad reducida, mujeres embarazadas, familiares con infantes y ancianos.
En declaraciones a Europa Press, Esteban ha explicado que han impulsado esta acción para exponer que "no se respeta" la exclusividad en los ascensores, y pedir que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) dedique personal para garantizarlo.
Esteban ha criticado que TMB "no ha puesto los medios" para asegurar que así sea y solo ha colocado un cartel frente a los ascensores, en el que se indica quienes pueden usarlos.
Esteban, que lleva tres meses utilizando la L9 para ir a jugar al ajedrez, ha avisado de que el cartel no funciona y que se necesitan trabajadores de TMB que "hagan que se cumpla", como han hecho ellos esta mañana.
PARADAS DE METRO ACCESIBLES
Actualmente están adaptadas el 92% de las estaciones de Metro y el Govern ha prometido que todas las estaciones de TMB lo estarán entre 2023 y 2024.
Las estaciones pendientes son las de Plaza Espanya, por la que pasan líneas de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y la línea 1 y la 3 de Metro, y la de Maragall --L4 y L5 de Metro--.
También quedan por adaptar las de Vallcarca --L3--, Urquinaona --L1 y L4--, Plaza de Sants --L1 y L5--, Clot --L1 y L2 de Metro y líneas de Rodalies--, Ciutadella-Vila Olímpica --L4-- y Verdaguer --L4 y L5--.
Esteban ha criticado que el colectivo de personas de movilidad reducida lleva mucho tiempo esperando que esto pase: "Yo he cumplido 63 años. A los nueve años yo ya lo estaba reivindicando. Hace muchísimos años que lo esperamos".
Ha señalado que los problemas de accesibilidad no acaban cuando las estaciones se adaptan y que también tienen dificultades para pasar los torniquetes cuando salen en estaciones como la de Rocafort --L1--, puesto que son demasiados estrechos y les tienen que abrir una puerta especial, para lo que muchas veces tienen que esperar.
Ha agregado que se tienen que revisar las estructuras que se ponen para hacerlas accesibles, como las plataformas en los andenes, que ha avisado de que en la L1 empiezan a hundirse por el peso y ya les sirven.
Sobre la estación de Metro de Jaume I --L4--, recientemente inaugurada, Esteban ha remarcado que solo es accesible en un sentido y no para los dos.
TMB
TMB insiste en que los viajeros utilicen las escaleras mecánicas y cedan los ascensores a personas que los necesitan en estaciones como La Sagrera, han destacado fuentes de la empresa consultadas por Europa Press.
Han detallado que en la red hay ascensores de gran capacidad de uso general para todos los viajeros, y otros más pequeños de uso preferente para personas con movilidad reducida, como los de la Sagrera.
Como ya se había advertido de que estos ascensores se seguían utilizando de forma generalizada, se añadió señalización de grandes dimensiones que especifica que son exclusivos para personas con movilidad reducida.
Sobre si TMB adoptará medidas adicionales, las mismas fuentes han explicado que se está sopesando una campaña específica de ascensores y asientos de uso preferente para personas con movilidad reducida, para reforzar los actuales mensajes de buenas prácticas en el transporte público.
