Los 'comuns' y el PSC discrepan en la necesidad de reducir los horarios de terrazas
BARCELONA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona de este jueves ha aprobado una proposición para que la restauración y el ocio nocturno puedan garantizar su actividad y la convivencia vecinal y "no responsabilizar a los restauradores del incivismo y desórdenes que se producen de madrugada sin relación con las terrazas".
Con el apoyo del PSC, Junts, Cs, PP, Valents y la concejal no adscrita, Marilén Barceló, el voto en contra de ERC y la abstención de BComú, han acordado la colaboración entre empresarios y la Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra para resolver los conflictos puntuales por el ruido sin tener que reducir los horarios de actividad, "que son de los más restrictivos de Catalunya y España".
"Hay que actuar con firmeza y determinación contra los infractores, no contra ningún gremio", ha defendido el líder del PP en Barcelona, Josep Bou, que ha reivindicado a los restauradores porque dice que aportan luz y seguridad a las calles, mientras que a su parecer el precio del alcohol es demasiado bajo y lo hace provocador.
La edil socialista Montserrat Ballarín ve razonables los actuales horarios de apertura de la restauración y ha dicho que son más restrictivos que en Lleida y Tarragona, al tiempo que Marc Serra ha apostado por la corresponsabilidad en el sector, y ha puesto por ejemplo la gestión en la calle Blai, donde la reducción de una hora en las terrazas "ha dado buenos resultados".
LA OPOSICIÓN
Desde ERC, el portavoz Jordi Coronas ha afeado a los grupos que hayan cambiado de posición en las medidas para reducir la contaminación acústica por la noche en zonas tensionadas: "Cuando los de siempre llaman a los de siempre, pasa lo de siempre: que cambian de opinión".
Por parte de Junts, Jordi Martí ha justificado su apoyo en tanto que la proposición "hace pedagogía de que las cosas se tienen que hacer bien hechas" y Paco Sierra (Cs) ha tachado la proposición de descafeinada, aunque la ha votado a favor.
El concejal de Valents Óscar Benítez ha recriminado a Colau haber convertido --en sus palabras-- Barcelona en un paraíso para incívicos y delincuentes, y ha rechazado criminalizar a la restauración del incivismo; mientras que Barceló ha pedido al Gobierno municipal que haga cumplir la ordenanza de civismo.
