Hacía más de seis años que el Ayuntamiento lo investigaba
GIRONA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Blanes (Girona) desmantela este miércoles una instalación donde se hacía cría y venta ilegal de perros de raza desde hace más de seis años, en el barrio de Valldolig en una finca ubicada en el límite de Blanes con Lloret de Mar (Girona).
Este miércoles se ha iniciado la recogida, pero la Policía prevé que pueda durar unos cuantos días "a causa de la elevada cantidad de perros que hay", ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, y también ha explicado que hace más de seis años que investigan la finca.
En la finca hay unos 30 perros y, tras una investigación de larga duración, la Policía Local logró saber que se estaba realizando una actividad de núcleo zoológico sin licencia ni autorización municipal, y las instalaciones no reunían las condiciones necesarias para la salud, seguridad y bienestar de los animales.
Tampoco había un plan de higiene y profilaxis a cargo de un veterinario, y los animales no contaban con una dieta equilibrada ni saludable, aunque el Ayuntamiento apunta que durante la inspección la apariencia física y psicológica de los animales era correcta y que el trato que se les proporcionaba "es adecuado" por lo que afecta a la estima con los perros.
ACUERDO CON EL PROPIETARIO
Por este último motivo y en paralelo al curso judicial por las actividades ilegales, el Ayuntamiento se reunió con el propietario de la finca para establecer un acuerdo conforme los perros se ceden al Ayuntamiento de Blanes para que les mejore sus condiciones de vida a través de la entrega al Centro de Acogida de Animales de la Selva (Girona).
Así, unos 25 perros han sido entregados a la administración mientras que los otros cinco se han quedado bajo custodia del propietario, a lo que el Ayuntamiento ha explicado a Europa Press que seguirá el tema de cerca para asegurar que no se vuelve a la actividad delictiva.
La concejal del consistorio Marina Vall-llosada ha expresado: "Estoy contenta por haber podido acabar con una pesadilla. Pero al mismo tiempo no puedo dejar de lamentarme de que se haya tenido que dedicar tanto tiempo y esfuerzos por una cuestión tan evidente".
Ha lamentado que, como en muchos otros casos, "la defensa de los derechos de los animales choca con el muro infranqueable de la administración".
