BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El polifacético 'artor' --como le bautizó el crítico de arte francés Jean-Clarence Lambert, al considerarle una fusión de artista y actor-- Benet Rossell hace su mayor exposición prospectiva en el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba) con 260 obras --algunas inéditas-- que se centran en una parte de su amplísimo trabajo: el cine y las caligrafías o micrografías.
"Soy un agricultor del arte. Se trata de germinar algo que aparentemente es inútil", dijo hoy el autor en rueda de prensa, y explicó que el título de la muestra, 'Paralelo Benet Rossell', hace referencia al paralelo vital en que se encuentra --"el meridiano lo dejo para la próxima exposición", avisó-- y al Paral·lel de Barcelona, una vía que consideró que está "muy apagada", y "ha tenido tiempos más divertidos".
"El icono de El Molino es un punto de atención por el espectáculo, pero ahora sólo es espectáculo ver cómo se derruye un edificio para volver a construirlo", dijo.
Para el director del Macba, Bartomeu Marí, la etiqueta que les ponían a los artistas que no cosechaban la pintura más clásica "no le corresponde" a Rossell, porque "cuando le hicieron rompieron el molde". La "ausencia de filiación" a un grupo o corriente artística le ha permitido cultivar un sinfín de facetas y materiales, apuntó Marí.
La muestra, comisariada por Teresa Grandas y visible hasta el 23 de enero del año que viene, incluye entre sus obras 21 películas, tres instalaciones, dos objetos y dibujos --algunos con elementos pictóricos-- y van desde 1965 hasta la actualidad.
Rossell (Àger, 1937) se trasladó a París en 1964 y vivió allí más de 20 años. Desde allí realizó muchos viajes y pasó largas temporadas en la India y Nepal. En París coincidió con Joan Rabascall, Antoni Miralda, Dorothée Selz y Jaume Xifra, con los que compartió una estrecha amistad y algunos proyectos, pese a tener trayectorias diferenciadas.
