BARCELONA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de 33 premios Nobel de Economía y 20 destacados economistas han publicado un artículo en defensa del economista y exconseller de Economía de la Generalitat Andreu Mas-Colell, que se enfrenta, junto a otros 39 exaltos cargos del Govern, a un procedimiento del Tribunal de Cuentas.
La carta, firmada por Joseph Stiglitz, Jean Tirole, Daniel Kahneman, George Akerlof, Lars Hansen, Robert Merton o Paul Milgrom, entre otros, ha sido publicada este martes en 'El País'.
El procedimiento busca recuperar el dinero público que presuntamente se habría malversado en la promoción internacional del Procés independentista entre 2011 y 2017.
Los firmantes aseguran estar "profundamente preocupados por las noticias y la situación del profesor Andreu Mas-Colell", al que describen como uno de los economistas españoles más conocidos y respetados.
Alertan que el procedimiento del Tribunal de Cuentas "puede tener consecuencias financieras desastrosas" para el economista catalán ya que, dicen literalmente, cualquier apelación puede llevar años y, mientras tanto, el acusado tendría que presentar una garantía financiera por el monto total de cualquier multa especificada.
Por este motivo, señalan que Mas-Colell se enfrenta a la perspectiva de que se incauten todos sus bienes a pesar de que en la documentación "no se especifica" la conexión del economista.
"PERSONA DE LA MÁXIMA INTEGRIDAD"
Aseguran que el exconseller "es una persona de la máxima integridad" y que es reconocido por ser una persona dedicada al bien público.
"España fue muy afortunada de que un economista de la capacidad y la talla del profesor Mas-Colell estuviera dispuesto a dedicarse al servicio público", sentencian.
Apuntan que el resultado de este procedimiento puede "tener una influencia negativa" en la voluntad de los científicos españoles en el exterior de volver a España para contribuir al servicio público.
Reclaman que la situación se aclare "con prontitud" y que, en ausencia de cargos específicos contra él, el Tribunal de Cuentas evite consecuencias indeseadas e injustas para el economista, en sus palabras.
