Las primeras deficiencias bajo la Sala Apolo se remontan al 2010

Foto: EUROPA PRESS

BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El cese temporal de actividades de la Sala Apolo de Barcelona se ha producido después de que el propietario del edificio haya hecho caso omiso a las peticiones municipales desde el 2010 de subsanarlas.

   El expediente que ha derivado en la orden de cese para la sala y locales adyacentes por deficiencias estructurales en el subterráneo procede de un expediente abierto en el 2010 al propietario del edificio, que no es el mismo que los organizadores de las actividades del Apolo, han explicado este viernes a Europa Press fuentes municipales.

   Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la empresa pública de los buses urbanos y el Metro, fue quien en un primer momento puso en conocimiento del Ayuntamiento que podría haber deficiencias, cuando usaba el subterráneo como taller, actividad que cesó en el mismo 2010 pero TMB no hizo la renuncia formal hasta principios del 2011.

   La compañía tenía un convenio con el propietario para el uso del subterráneo, que suma un total de 1.400 metros cuadrados, y cuyas deficiencias han motivado el cese temporal de las actividades en la Apolo y locales adyacentes, ubicados en los números 107, 111 y 113 de la calle Nou de la Rambla, en el barrio del Poble Sec.

PRIMERA INSPECCIÓN

   El Ayuntamiento siguió el procedimiento habitual, abrió expediente e hizo una primera inspección, constatando cierto deterioro "no grave" y sin que supusiera peligro, según las fuentes municipales consultadas, si bien el Ayuntamiento ya requirió entonces a la propiedad que arreglara las deficiencias.

   Según el consistorio, el propietario ha hecho caso omiso de las peticiones municipales, ante lo que, en el marco de una inspección de seguimiento del expediente programada para este jueves --se sospechaba que el subterráneo podría estar más deteriorado, afirma el Ayuntamiento--, se aprovechó para hacerla también con los Bomberos.

INFORME DE LOS BOMBEROS

   Como ya informó el consistorio este jueves, los Bomberos emitieron un informe técnico en el cual dictaminan que "no hay indicios de riesgo inminente de colapso, pero no es apto para el uso de las actividades para las cuales tienen licencia los locales", y añaden que no pueden continuar hasta que no se apuntale la estructura.

   En la inspección de este mismo jueves se observó que las armaduras de los pilares y la losa de hormigón armado del subterráneo sufren los efectos de la humedad en forma de corrosión, y también se observaron zonas donde hay filtraciones, lo que provoca oxidación, según el consistorio.