BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Assumpta Escarp, ha mostrado este lunes su disposición para pactar la transformación de Can Batlló sin aplicarle el modelo valenciano de urbanismo que cree que practica el alcalde, Xavier Trias (CiU), y que ha definido como una política de hechos consumados y de falta de transparencia.
El proyecto de Can Batlló fue paralizado por la oposición un día después de que el Gobierno municipal lo presentara, lo que se suma en una semana a la marcha atrás de Trias --que está en minoría-- con su proyecto de la plaza de Glòries también al verse obligado por la oposición.
En rueda de prensa, Escarp ha considerado que el Gobierno municipal está viviendo "semanas negras", y le ha recordado que en el pleno del viernes, en el que Trias se vio forzado a retirar Glòries, recibió una lección de humildad y de que debe discutir los proyectos.
Ha destacado que, desde que empezó el mandato, el PSC ha rechazado aplicar el modelo valenciano de hacer ciudad: "Lo dijimos entonces, lo hemos continuado diciendo con el plan de la plaza de Glòries, y no me gustaría tenerlo que decir de Can Batlló".
Ha acusado a Trias de aplicar en urbanismo el modelo valenciano o la parálisis, y ha agregado: "Can Batlló no se merece una política de hechos consumados, y sobre todo no se merece una falta de transparencia. No se lo merecen el distrito de Sants, ni los vecinos ni la ciudad en general".
PROPUESTA DEL PSC
La propuesta del PSC, y que Escarp ha afirmado que cuenta con beneplácito vecinal, pasa por que el consistorio lidere la transformación de Can Batlló con un sistema de cooperación --y no de compensación-- destinándole 32 millones de euros de inversión.
Serían los 10 ya previstos del plan Empenta de regeneración urbana y los 22 restantes que pretendía dedicar para adquirir una finca ante los Tres Turons para compensar a la inmobiliaria Immogaudir, que tiene más del 90% del suelo urbanizado de Can Batlló.
Con este dinero defiende que el consistorio puede pagar los 17,5 millones de indemnizaciones para expropiar a quienes aún viven y trabajan en el antiguo recinto fabril y empezar a construir vivienda protegida o libre, ganando más de 15.000 metros cuadrados de suelo urbanizable.
"Todos quieren tirar adelante Can Batlló pero con transparencia, claridad y sin que haya un ganador único, que en este caso podría ser una inmobiliaria y no la ciudad", ha zanjado, precisamente este lunes que se reúne la comisión de seguimiento de la transformación, y en la que el PSC también propondrá dar uso a las naves vacías.
