BARCELONA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de tener un accidente mortal o grave en la red de carreteras catalanas ha descendido en este último trienio un 7,4%, aunque han reaparecido algunos tramos de carreteras con riesgo muy elevado, los conocidos puntos negros, que antes tenían una peligrosidad menor, según el último estudio de EuroRAP.
En rueda de prensa, el responsable de seguridad vial de la Fundación Racc, Lluís Puerto, ha explicado que se trata de BV-1433 entre L'Ametlla del Vallès y Llerona, en Barcelona, y la GI-550 entre Arbúcies y Sant Hilari Sacalm (Girona). Ambas carreteras presentan ahora un riesgo "muy elevado".
El tramo de la C-31 entre El Prat y L'Hospitalet es el que tiene una mayor concentración de accidentes en general, de motocicletas y de vehículos pesados, aunque no es uno de los de más riesgo. Para el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Josep Pérez Moya, es un tramo con una intensidad de circulación "muy alta" en el que coinciden muchos movimientos.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)
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