BARCELONA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El nuevo rector de la Universitat de Barcelona (UB), Dídac Ramírez, afirmó hoy que sería "muy conveniente" la creación de una conselleria propia de Universidades para centralizar todos los temas relacionados con este ámbitos.
En declaraciones a TV3, recogidas por Europa Press, Ramírez explicó que vería con buenos ojos esta medida. En cuanto a la relación entre la UB y la Generalitat, aseguró que ya ha mantenido contactos con el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, y la comisionada de Universidades, Blanca Palmada, y auguró que habrá entendimiento entre las tres partes.
Ramírez aseguró que el encierro de estudiantes en diversas ubicaciones de la UB en contra del Plan de Bolonia es un problema "más complejo" de lo que se pensaba en un primer momento, ya que aseguró que "bajo el lema de No a Bolonia está el 'no' a muchas cosas".
Añadió que las quejas de los estudiantes son variadas y afirmó que hay "un cierto grado de confusión, propio de un malestar difundido por varias causas que ahora hay que analizar, separar y actuar en cada una de ellas separadamente".
REUNIÓN CON EL MINISTERIO
El nuevo rector de la UB anunció que mañana hay una reunión entre los rectores de las universidades catalanas más afectadas por esta protesta con el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte para tratar sobre la situación creada por la aplicación del Plan de Bolonia.
Ramírez consideró que este encierro también es una forma de solidarización con los estudiantes expedientados en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) por la ocupación en marzo y abril de la Facultad de Letras y el Rectorado en contra del Plan Bolonia.
El nuevo rector de la UB ya ha mantenido conversaciones con su homólogo en la UAB, Lluís Ferrer, y apostó por el diálogo como vía para solucionar el problema. "Una cosa es que haya habido agresiones y otra es la naturaleza del castigo, aquí es donde se puede graduar y se pueden llegar a soluciones que satisfagan a todos", puntualizó.
En cuanto al propio plan, afirmó que no observa "ningún riesgo" de que la universidad pública pueda ser privatizada aunque puntualizó que si que existe un riesgo de que ésta "vaya hacia una progresiva supeditación a los requerimientos del mercado y de la economía", algo que consideró que amenaza a toda la sociedad.
