210 empleados se han acogido a un plan de bajas voluntarias en el marco de su plan de saneamiento
BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general de Renfe Mercancías, Abelardo Carrillo, ha anunciado que la compañía prevé iniciar en otoño el servicio ferroviario internacional entre el Puerto de Barcelona y Lyon (Francia) por ancho internacional, tal y como avanzó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, este martes en el Salón Internacional de la Logística y Manutención (SIL 2017), que se celebra en Fira de Barcelona.
Así lo ha explicado Carrillo este miércoles en un encuentro con periodistas, que ha añadido que el servicio utilizaría la vía de alta velocidad y el túnel del Pertús.
En concreto, el tráfico se iniciará en la terminal intermodal de Monzón (Huesca), de donde el tren saldrá cargado con mercancía hasta el Puerto de Barcelona, donde cargaría otros contenedores para trasladarse hasta la ciudad francesa de Lyon.
Esta apuesta, que tuvo una primera versión en 2010, obedece al desarrollo de un plan comercial que la compañía está realizando en el marco del Plan de Gestión 2017-2019, que se inició a principios de este año y que pretende aumentar la competitividad y sanear la sociedad filial de Renfe.
"Con este nuevo tráfico pretendemos fomentar los tráficos internacionales y abrirnos a nuevos mercados", ha expresado Carrillo, que ha precisado que cerca del 60% de los planes para poner en marcha esta nueva conexión ya están cumplidos.
PLAN DE SANEAMIENTO
El plan de saneamiento que está llevando a cabo Renfe Mercancías responde a un rediseño de la actividad comercial, la potenciación de los tráficos internacionales, la identificación y gestión de excedentes de material y la reducción y reasignación de personal.
En concreto, un total de 210 trabajadores ya se han acogido al plan y ya son bajas voluntarias, que bien han pasado a otras compañías de Renfe o son prejubilaciones, y Carrillo ha asegurado que muchas otras ya están pidiendo acogerse.
"Nuestra intención es reducir la plantilla en unas 320 personas a finales de año", disminuyendo así una plantilla de 1.300 empleados a fecha de enero de 2017.
Renfe Mercancías también prevé ingresos extraordinarios este año, como por ejemplo, a través de la venta de sus participaciones de las compañías Tranfesa y Semat.
La pretensión del plan es adecuar el parque de locomotoras a las necesidades reales de negocio, lo que supondrá pasar de 319 a 253 locomotoras mediante un proceso de enajenación del material excedentario a Renfe Alquiler de Material o a empresas externas.
En 2018 el plan de saneamiento perseguirá equilibrar el resultado económico de la operación sin ingresos extraordinarios, y en 2019 tendrá como objetivo consolidar la rentabilidad positiva para evitar riesgos de inviabilidad y convertir a la sociedad en una empresas sostenible.
