Confía en lograr apoyos parlamentarios para eliminar la sexta hora en la pública
BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha defendido que un análisis de los presupuestos catalanes demuestra que la educación es una "prioridad" del Govern, a pesar de un descenso global desde los 5.222 millones de euros hasta los 4.834 millones.
Ha argumentado que el recorte de la Conselleria es del 7,4% frente al 10,5% de recorte global en los presupuestos de la Generalitat, en que el peso relativo del departamento crece un 0,8% hasta el 20,7% del total y en que, según Rigau, ahora se gastan alrededor de 100 millones más en educación que con los ingresos que tenía Catalunya en los presupuestos de 2006, similares a los actuales.
Rigau ha defendido en la Comisión de Enseñanza y Universidades del Parlament que dicha priorización se basa también el "ideario político" de CiU, y ha señalado que de cada 100 euros de su departamento, 80 irán destinados al pago de las nóminas de personal, una partida que se mantiene pese a que 27.000 estudiantes más se incorporarán al sistema en septiembre.
Asimismo, ha subrayado que el modelo escolar de inmersión lingüística en catalán es "irrenunciable"; ha acusado al tripartito de haber asignado hasta 30 nuevas obras sin presupuesto, y ha garantizado que desplegará la Ley de Educación de Catalunya (LEC).
DEBATE POR LA SEXTA HORA
Los partidos de la oposición, por su parte, han aprovechado para solicitar a Rigau el cumplimiento de la moción aprobada por el Parlament que reclama el mantenimiento de la sexta hora de Primaria en la escuela pública.
Rigau ha recordado que la Conselleria trabaja en un informe de valoración de la sexta hora que incluya un análisis de costes para poder "replantear la cuestión", a la vez que ha pedido cuatro meses a la oposición para cumplir la moción y ha negado que pretenda incumplir la voluntad del Parlament.
En declaraciones a los medios, ha precisado que dicho estudio se presentará la próxima semana, y ha confiado en que facilite un cambio en las mayorías parlamentarias, porque a su juicio la moción no es posible con las plantillas ya diseñadas y defenderla "es priorizar el discurso por encima de la realidad".
El diputado del PSC Daniel Font se ha remitido a los gobiernos tripartitos de Pasqual Maragall y José Montilla para precisar que entre 2002 y 2010 el presupuesto educativo se duplicó desde los 2.700 millones hasta los 5.300, porque se invirtió por encima del aumento del alumnado, lo que ha contrapuesto a la "claudicación" de Rigau en la negociación de las partidas en el seno del Govern.
Dolors Camats (ICV-EUiA) ha reprochado a Rigau que plantee el recorte presupuestario como si no hubiera alternativa, cuando por ejemplo se ha eliminado el impuesto de sucesiones, al mismo tiempo que ha deplorado la reducción de 3.000 becas comedor.
Por su parte, la diputada Anna Simó (ERC) ha lamentado que la Conselleria centrifugue problemas presupuestarios a las familias, y ha afirmado que la calidad del sistema sí se verá resentida, a la vez que hay licitaciones de obras que no se cumplirán pese a la existencia de 1.000 barracones.
Albert Rivera (C's) ha recordado el 32% de fracaso escolar para deplorar igualmente los recortes, mientras que Antoni Estrubell (SI), ha asegurado que la responsabilidad del ajuste recae en el "expolio fiscal" que a su juicio ejerce el Gobierno de España sobre Catalunya.
GUIÑO DEL PP
El guiño a Rigau ha llegado por parte del diputado Pedro Chumillas (PP), quien ha señalado que la herencia del tripartito "no es fácil de digerir" y por tanto entiende el recorte presupuestario aunque, al igual que a la consellera, no le guste.
Chumillas se ha referido también a la sexta hora de Primaria, para reconocer que su adopción ahora puede ser complicada porque ya están en marcha los planes para el próximo curso, aunque ha precisado que si se hubiera contado con el PP para elaborar el presupuesto "quizás se podría haber llegado a un acuerdo" sobre este punto.
