Dice que Aragons tendrá "difícil" agotar la legislatura si no dialoga más
BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha asegurado que el plan piloto sobre la renta básica universal en Catalunya es "imposible" de aplicar por falta de recursos, después de que su formación y Junts se aliaran este viernes para eliminar la medida en la ley de acompañamiento de los Presupuestos.
En una entrevista en el programa 'L'Hemicile' de Catalunya Rdio recogida por Europa Press este sábado, ha explicado que, según sus datos, poner en marcha esta medida tendría un coste de 55.000 millones de euros, y que el Govern "no tiene los recursos" para hacerlo porque su presupuesto en gasto financiero es de 33 millones.
También ha asegurado que "ningún país del mundo la está aplicando" y ha pedido textualmente tener cuidado antes de aprobar medidas que puedan generar decepción a la ciudadanía.
A la pregunta de si cree que el presidente de la Generalitat, Pere Aragons, agotará la legislatura, ha respondido que "si tiene una actitud poco dialogante y de poco acuerdo lo tendrá más difícil", y ha dicho que espera que rectifique.
VE LA CÁMARA CATALANA "BAJO MÍNIMOS"
Preguntada por la situación de la presidenta de Junts, Laura Borrs, para quien la Fiscalía pide seis años de cárcel y que ahora está pendiente de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Romero ha recalcado que desde el PSC respetan "mucho las decisiones judiciales".
Ha considerado que "hace tiempo que la imagen del Parlament está bajo mínimos", ante lo que ha llamado textualmente a prestigiarlo de nuevo y a que tenga una Mesa en pleno rendimiento.
Al preguntársele por si el PSC reivindicaría la Presidencia de la Cámara Catalana como primera fuerza, ha dicho que no tienen "voluntad de tener la Presidencia" y que dependerá de si ERC, Junts y la CUP reconsideran su pacto en la Mesa.
DICE QUE LAS MEDIDAS POR LA SEQUÍA NO ESTÁN CONSENSUADAS
Sobre las medidas contra la sequía en Catalunya anunciadas esta semana por el Govern, ha criticado que no están consensuadas con los partidos y que se han impulsado sin "diálogo ni voluntad de acuerdo".
Por eso, ha reprochado que estas restricciones se deberían haber impulsado hace ya 10 años porque ahora la situación es de "urgencia", por lo que ha reclamado asunción de responsabilidades y más soluciones.
