La Sala Beckett invita a un "viaje poético" por la industria de las armas

BARCELONA 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Sala Beckett de Barcelona invita a los espectadores a un "viaje emocional y poético", a modo de thriller, por la industria de las armas de la mano del espectáculo 'El pes del plom', dirigido por Aleix Fauró e Isis Martín, de la compañía La Virgueria, ha explicado a Europa Press Fauró.

La obra, que se estrenará el día de Sant Jordi y estará en cartel hasta el 11 de mayo, parte de la entrevista que una periodista hace al líder de una empresa armamentística importante, que deja en el aire muchas cuestiones y preguntas de las que obtiene una "no respuesta" e inconcreciones que la incitan a iniciar una investigación.

La joven, interpretada por Marina Fita, ve en ello un "hilo para seguir investigando" que le llevará a la República de Ghana de África, continente considerado campo de pruebas para Occidente y escenario importante de tráfico de armas, pese a ser el lugar donde menos armas se venden, ha señalado Fauró.

En la historia confluyen cuatro personajes --Patrícia Bargalló, Isak Férrezi y Carles Gilabert, además de Fita--, que son la periodista y su compañero sentimental, así como el empresario armamentístico y su mujer, de los cuales, los directores, quieren mostrar sus principales contradicciones y un "choque entre ellas" sin moralejas.

En el viaje, que denuncia "la normalización de las armas en el día a día de las personas", se muestran las emociones más básicas como la ira, el miedo y la venganza, así como el amor, el deseo de ser padres y las ganas de compartir con los demás desde cualquier posición, ha resumido el director.

Un hombre vestido en una bañera humeante; otro hombre le apunta con un arma y se pregunta si pulsando el gatillo no dejará un mundo más justo, y una mujer que hace más preguntas de las necesarias arrancan esta función, que ya cuenta con bolos en Andorra y prevé un recorrido por otras salas catalanas.

La obra funde en una la imagen de las cuatro empresas armamentísticas que hay en España, y muestra también la "puerta giratoria" que vincula bancos, empresas y gobiernos.