El sector hortícola catalán desperdicia 46,5 millones de toneladas al año, según un estudio

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Publicado: lunes, 2 octubre 2023 18:02

BARCELONA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Institut de Cincia i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autnoma de Barcelona (ICTA-UAB) han determinado en un estudio que el sector hortícola desperdicia 46,5 millones de toneladas de alimentos al año en Catalunya, lo que equivale al 26% de la producción global de verduras y hortalizas.

En términos monetarios, las pérdidas calculadas en Catalunya ascienden a 19 millones de euros al año, por lo que los investigadores consideran que el desperdicio alimentario es un "problema crítico en la actual crisis climática y socioeconómica", informa la universidad en un comunicado este lunes.

Entre todos los cultivos producidos en Catalunya, 11 alimentos constituyen el 80% de la producción hortícola: la col, la lechuga, la sandía, la calabaza, el calabacín, el tomate, el pepino, la alcachofa, la coliflor, la judía verde y la cebolla.

Han determinado tres tipos de pérdidas: que los alimentos no llegan a ser cosechados por los agricultores en el campo debido a que la recolección no les resulta rentable ante los bajos precios a los que los intermediarios les pagan la verdura.

También porque el producto no cumple con los estándares de calidad establecidos por el mercado para su venta, bien sea porque no tienen el color, el calibre o la forma esperada, y por problemas técnicos, como destrozos del género por errores en su recogida o negligencias por parte de los recolectores.

Los autores sugieren medidas como la venta local de productos "feos", y subraya la necesidad de estrategias a largo plazo para abordar problemas sistémicos, que los agricultores planifiquen los cultivos anuales mediante modelos predictivos basados en sensores remotos agronómicos y meteorológicos, así como datos históricos de producción.

Aconsejan diversificar la producción de hortalizas a través de productos locales de valor añadido y venderlos a través de múltiples canales de distribución: y han recomendado apostar por el procesamiento de los excedentes, para convertirlos en productos de mayor valor y con una vida útil más larga.