BARCELONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Síndic de Greuges ha pedido este viernes a la Conselleria de Educación de la Generalitat que emprenda "las medidas necesarias" para garantizar el derecho a trabajar de las personas sordas a raíz de una queja formulada por la Federación de Personas Sordas de Catalunya (Fesoca), según un comunicado de la entidad.
La organización planteaba la situación de las profesoras sordas signantes de dos centros públicos catalanes, donde imparten formación en lengua de signos (LS), y a las que no se ha facilitado ningún intérprete para poder participar en las reuniones de trabajo, en el claustro o para poder desarrollar las tutorías con el alumnado oyente.
De los escritos que se dirigieron al Síndic se desprende que las informaciones y comunicaciones que se hacen en todas reuniones del centro educativo se transmiten en lengua oral, dado que el resto de personal no conoce el LS y que los alumnos oyentes aún no tienen las competencias suficientes para mantener una conversación en esta lengua.
Según el Síndic, la Generalitat denegó la solicitud de un intérprete de LS alegando que el servicio no estaba justificado, ya que "no se prevé para el ejercicio docente" y se contempla solo para actividades extraordinarias del alumnado fuera del centro, reuniones fuera del centro y actividades de formación, entre otras.
Con todo, el defensor del pueblo ha recordado que el artículo 14 de la Constitución protege contra cualquier discriminación por razón de discapacidad y que el ordenamiento jurídico establece diferentes medidas para procurar la igualdad de oportunidades y la integración social y profesional de las personas con discapacidad.
Por ello, el Síndic ha pedido que la Generalitat atienda "de manera inmediata" las instancias presentadas por la Fesoca y ha abierto una actuación de oficio para estudiar la implementación de la ley de LS en el ámbito educativo, y ha pedido información sobre el número de centros educativos donde se ofrece educación en lengua hablada y LS.
