El conseller rechaza que acampen en las comisarías porque "no son casas de colonias"
GIRONA/MOLLET DEL VALLÈS (BARCELONA), 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos de Mossos d'Esquadra SME-CC.OO., SPC y CAT-ME han iniciado este lunes una marcha por la carretera N-II desde la comisaría de Girona para protestar por los recortes salariales y la falta de chalecos antibalas, que prevé terminar este jueves en la plaza Sant Jaume de Barcelona con una concentración.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del SME-CC.OO., Toni Castejón, ha lamentado que desde 2010 los recortes "son continuos" y rechaza que les pidan tantos sacrificios, además de criticar que el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, se plantee retirarles la paga de Navidad.
Desde el SPC, David Miquel, ha asegurado que emprenden esta marcha porque consideran que "el sistema de seguridad público de Catalunya está en peligro" después de que el conseller de Interior, Felip Puig, haya apostado por la seguridad privada y esté de acuerdo con las patrullas ciudadanas, los conocidos 'somatenes'.
Castejón ha explicado que la marcha la inician dos delegados de cada sindicato --en la que no está el SAP-UGT, el sindicato mayoritario-- que prevén caminar mañana y tarde por la carretera N-II, y que su intención es pasar por las comisarías para explicar la problemática y dormir allí la noche porque son sus centros de trabajo.
Han escogido esta carretera para denunciar la "vergüenza" por las altas cifras de siniestralidad y pedir una solución, además de criticar que Interior destine muchos más mossos a orden público que a Tráfico, y prevén ir aglutinando a gente sobre todo al final de la marcha.
"NO HAY ALTERNATIVA"
En declaraciones a los periodistas tras inaugurar la II Escuela de Verano del Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC), Puig les ha contestado que "las comisarías no están hechas para hacer de colonias de verano de manifestaciones, son instalaciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos".
Sobre la protesta sindical, ha opinado que "todo lo que sea expresión de las inquietudes en una sociedad democrática no solo es posible sino saludable".
"Hay sindicatos que continúan interpretando que no deberían hacerse los ajustes presupuestarios que nos vemos obligados a hacer, puedo respetar esta opinión, pero como miembro del Govern de Catalunya tengo que decir no hay alternativa", ha recordado.
Según el conseller, o bien el Govern hacía "un ejercicio difícil y duro de consolidación fiscal o la marcha que llevaba el país en los últimos años de irresponsabilidad económica y financiera" les hubiera llevado al precipicio.
