Las nuevas aperturas podrían suponer unas 70 contrataciones
BARCELONA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Sorli Discau invertirá 10 millones de euros este año en la apertura de un complejo comercial en Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) de unos 4.500 metros cuadrados, y un supermercado en Premià de Mar (Barcelona) con una superficie de 2.000 metros cuadrados.
En declaraciones a Europa Press, el director general de Sorli Discau, Julio Santos, ha explicado que las obras del complejo comercial, que incluirá dos edificios con piscina, instalaciones deportivas y un supermercado, se iniciarán en dos de meses y supondrán una inversión de cuatro millones.
De hecho, las previsiones eran abrir este complejo el año pasado junto con el de Vilassar de Dalt (Barcelona) --la compañía cuenta con otro complejo comercial en Premià de Dalt--, si bien no fue posible por unos problemas con los permisos.
En un par de meses también se prevé iniciar las obras del macrosupermercado con aparcamientos, que conllevará una inversión de seis millones de euros, aproximadamente.
La cadena de supermercados prevé que estas dos aperturas, que podrían estar operativas para abril de 2013, conlleven alrededor de unas 70 contrataciones --40 el complejo comercial y 30 el supermercado--.
7 MILLONES DE BENEFICIOS
Sorli Discau ha ganado más de siete millones en 2011, frente a los 11 millones de ganancias del año anterior, con lo que los beneficios se han reducido un 36,3%: "Tenemos menos margen, pero seguimos trabajando y luchando a pesar de que la competencia aprieta".
Las ventas se han cerrado en plano, ya que se han mantenido en los 203 millones de euros, y las previsiones para este año pasan por mantener esta estabilidad en la cifra de negocios.
La compañía también dispone de dos gasolineras en Premià de Dalt y Montmeló (Barcelona), que siguen aguantando las ventas con entre 20 y 22 millones de litros anuales.
Sorli Discau cuenta con unas reservas de 49 millones de euros, por lo que "hay caja para seguir invirtiendo", según Santos, quien ha indicado que la compañía está sopesando hacerse con unas naves en El Masnou (Barcelona), propiedad de la multinacional de tejidos elásticos Dogi, para abrir un nuevo complejo comercial en el plazo de dos años.
