BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra identificaron hoy a 47 personas, de las cuales trasladaron a 17 a comisaría para comprobar si son irregulares e imputaron a cuatro por presuntamente cometer un delito contra el derecho de los trabajadores, en una operación en peluquerías chinas del Eixample barcelonés, según el balance provisional de los tres cuerpos.
Los agentes entraron, de forma simultánea y desde las 18.30 horas, en seis peluquerías chinas, aunque en sólo una de ellas pudieron demostrar que se estaban ofreciendo servicios sexuales, y que no tenía ninguna licencia de actividad.
Uno de los registros fue en la calle Roger de Flor 84, en la peluquería 'Xin Lin Lin', en el que no hubo indicios de que ofrecieran servicios sexuales de forma ilegal; y otro en el número 65 de la calle Ali Bei, entre otros.
Frente a la peluquería de Roger de Flor, el intendente de la Guardia Urbana Sergi Amposta explicó a los medios que la operación tiene como objetivo constatar si se realizaban "servicios de naturaleza sexual no permitidos por licencia", el popularmente conocido 'final feliz', tras observar la "proliferación" de este tipo de negocios.
Según Amposta, también tenían como objetivo "el control de que en estos locales se estuviera realizando la actividad permitida por la licencia y no otra", de la documentación de los trabajadores, para ver si cumplían con la Ley de Extranjería, y de si se les estaba explotando laboralmente.
En los registros estuvieron presentes inspectores de Trabajo, para certificar que en estos locales no tenían contratos irregulares, la Guardia Urbana, que se centró en comprobar que la actividad que realizaban coincidía con la licencia, y que finalmente levantó seis actas administrativas, así como la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra.
"ENTRAN SIN PEINAR Y SALEN IGUAL"
Un vecino de la misma calle Roger de Flor, Roberto, que vive frente a la peluquería, relató a Europa Press que han visto en esta y otras de la zona cómo desfilaban muchos hombres que "entran sin peinar y salen igual", y aseguró que han detectado "movimientos extraños" en la calle.
Otra vecina, peluquera de profesión, aseguró haber visto cómo dos de las trabajadoras salían una noche del local peleándose, y dijo que lo que es sorprendente son los precios, muy bajos.
No obstante, otro vecino comentó que no había percibido nada irregular y que todo lo que sabe sobre estas peluquerías lo ha visto en los medios de comunicación. "Esto no nos ha preocupado nunca", señaló.
Una mujer china que estaba frente a la peluquería de Roger de Flor y que pudo hablar con algún trabajador del local explicó a Europa Press que en ningún caso allí se ofrecían servicios sexuales, porque ellos ya saben que es una actividad prohibida, y que a las cinco personas que la policía se llevó del local --tres trabajadoras y dos clientes--, sólo fue por un tema de "papeles".
