BARCELONA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Entidades naturalistas de la zona del Garraf (Barcelona) iniciaron hoy el progresivo hundimiento controlado de 24 módulos de cemento de 8,8 toneladas cada uno a 20 metros de profundidad, con el objetivo de crear un parque de arrecifes artificial que permita regenerar la vida marina.
El proyecto, pionero en España por sus características, está promovido por el Consorcio de Colls i Miralpeix de la costa del Garraf y por la asociación naturalista AccióNatura, y confía en lograr el desove, el refugio la alimentación y la reproducción de especies marinas en regresión por la presión pesquera, como langostas, calamares, sepias y sargos, entre otras, además de especies vegetales.
Con cavidades de tamaño diferente idóneas para cada tipo de animal, los módulos se instalarán entre Punta Anquines y Punta de les Coves, frente a la playa de Terramar de Sitges, y se trata de una medida complementaria de gestión en el futuro plan del espacio de la Red Natura 2000 de las costas del Garraf.
Los bloques tienen 2,3 metros de diámetro y 1,75 metros de altura, y su construcción ha estado impulsada por Ciment Català y la Obra Social de La Caixa. Además, también colaboran la Conselleria de Medio Ambiente y la de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat.
Los bloques se sumergen desde el muelle para ser transportados en suspensión con globos hidroestáticos hasta el lugar de su hundimiento, donde submarinistas profesionales colaboran el la fijación definitiva.
El proyecto incluye el seguimiento periódico de la evolución de la vida en torno a las estructuras, con el objetivo de comprobar su eficacia y la correcta instalación de las especies.
