BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director y dramaturgo Pep Tosar estrena el próximo viernes en el marco del Festival Temporada Alta una adaptación teatral de la obra 'El maestro y Margarita' de Mikhail Bulgakov que satiriza sobre los vínculos entre la cultura y el poder, y que se ambienta en la capital catalana en lugar de hacerlo en Moscú, como la obra original.
Según ha explicado Tosar en rueda de prensa, esta adaptación trata de explicar el vacío que le hacen los teatros oficiales al maestro, que Tosar se ha tomado la licencia de convertir en un dramaturgo y no en un escritor de novelas --como en la obra original--.
El maestro vive en una censura y bloqueo encubiertos, que para Tosar es lo que sucede en Barcelona desde hace unos 20 años en los teatros de la ciudad: "No se mueve nada en el teatro que no sea valorado desde el punto de vista de la política y el dinero".
Basándose en su propia experiencia poco después de su desembarco en la ciudad condal en los años 80, Tosar ha criticado que los recursos públicos "no se mueven" para ninguna función que las administraciones prevean claramente rentable, al estar la cultura totalmente pilotada.
Tosar ha lamentado además que algunos teatros de Barcelona tienen la habilidad de poner "en vía muerta" proyectos presentados por diferentes compañías, no respondiendo jamás al teléfono, algo que él, desde el Círcol Maldà ha negado hacer.
Si la novela original es una diatriba contra la burocracia estalinista a través de la llegada del demonio y de sus acólitos a Moscú, la adaptación de Tosar plantea la llegada del demonio a la Barcelona actual, donde el maestro sufre las 'largas' de un imaginario Centro Nacional de Teatro (CNT) --en lugar de la Federación de Escritores planteada por el ruso--.
Todo ello se aborda desde el humor y la sátira, y con un elenco de diez artistas de los que algunos interpretan más de un papel --son Tosar, Maria Lanau, Fermí Reixach, Alba Sarraute, David Anguera, Òscar Muñoz, Òscar Molina, Evelyn Arévalo, Laura Aubert y Xavi Frau--.
SIN SALA
Después de su representación en el Teatre de Salt (Girona), esta obra no cuenta con otras salas donde proseguir, algo que tiene paralelismos con la situación de 2003, cuando se adaptó la obra para el Teatre Grec.
Tosar ha apuntado que todas las salas se esperan a ver los resultados de taquilla: "Es muy complicado que te atiendan y te contesten al mail, nadie sabe que obra programar".
Además, se trata de una producción con un presupuesto ajustado, ya que ante la adaptación que tuvo lugar en el Teatre Grec en 2003 con 175.000 euros --una financiación ya ajustada--, ésta ha contado con una financiación de 40.000 euros, que además provienen de una devolución del IVA solicitada por el Círcol Maldà.
