Piden que el servicio deje de estar externalizado
BARCELONA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores del servicio telefónico 061 han reivindicado que son "personal esencial" en el primer día de huelga indefinida convocada por los sindicatos UGT, CGT y USOC contra las condiciones laborales impuestas por Ferrovial Servicios, empresa externa adjudicataria del servicio.
En una concentración este martes ante la sede del Servei d'Emergncies Mdiques (SEM) en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), los profesionales han reclamado el fin de la privatización del servicio telefónico y han acusado a Ferrovial de "incumplimientos" en cuanto a salario, jornada laboral, contratación y conciliación.
Así, los trabajadores piden que el personal de atención telefónica del 061 tengan las mismas condiciones que el personal del SEM y que este el servicio deje de estar externalizado.
Fuentes del comité de huelga han explicado en declaraciones a Europa Press este martes por la tarde que habrá más movilizaciones aunque no han concretado ni la fecha ni el lugar de la siguiente convocatoria.
Han advertido que hasta que no haya un acuerdo para mejorar las condiciones del personal e internalizar el servicio no pararán la huelga, aunque han aclarado que este paro se deberá pactar entre los tres sindicatos y los trabajadores tendrán que ratificarlo.
RECLAMACIONES
El personal pide que se reduzca el número total de horas anuales de la jornada completa, la limitación de los días seguidos trabajados, que se retribuya la plantilla como personal de emergencias y el pago Covid-19 en el que el SEM no les "ha tenido en cuenta".
Asimismo, exigen que se reduzca la "alta eventualidad" del servicio para evitar la rotación de personal y un incremento de las horas de contrato del personal indefinido.
ACUERDO DE GOBIERNO
Han recordado que ERC y la CUP alcanzaron un acuerdo para investir al presidente de la Generalitat, Pere Aragons, que contempla la internalización de la atención telefónica del 061 y del transporte privado, entre otros aspectos.
En este sentido, han acusado al conseller de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, de "pasar olímpicamente" de dicho acuerdo y han abogado por fijar unos plazos para llevarlo a cabo.
