Gobierno y oposición creen que perjudicará "mucho" y piden responsabilidad a los sindicatos
BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha declarado este miércoles a Europa Press que la huelga de trabajadores de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) coincidiendo con el Mobile World Congress (MWC) es "como hacerla en plenos Juegos" por la importancia del evento, y ha calificado la noticia de disparate, además de pedir a los empleados que reflexionen.
"Es una muy mala noticia", ha aseverado, y ha pedido a los trabajadores que reflexionen porque, para él, la huelga se puede hacer en muchos momentos, pero no coincidiendo con uno de los eventos que ve más importantes para el futuro de la ciudad.
Aunque no ha descartado mediar con los trabajadores para mantener un diálogo "que no se debe perder nunca", ha opinado que la negociación no pasa por una huelga en pleno MWC, y ha considerado que defender las condiciones laborales de un colectivo no puede perjudicar gravemente la ciudad: "Sería un grandísimo error".
El primer teniente de alcalde y presidente de TMB, Joaquim Forn, ha considerado en rueda de prensa "un error grave por parte de los sindicatos" convocar huelga coincidiendo con el MWC porque perjudicará de manera muy grave a la ciudad, ante lo que también les ha llamado a reflexionar sobre sus reivindicaciones que hacen en plena crisis.
"En un contexto de una situación tan compleja no podemos entender de ninguna de las maneras la estrategia sindical y política que tiene como objetivo la subida de sueldo", ha subrayado Forn, y ha lamentado que la convocatoria se haya llevado al extremo, teniendo en cuenta además que el ahorro de 56 millones de euros en el que trabaja TMB no implica reducir sueldos ni puestos de trabajo.
TMB ha congelado los salarios de los trabajadores para este 2012 y ha restado una paga extra a los directivos, y Forn ha insistido en que no se ha echado a nadie --no se ha renovado el contrato a 36 conductores de autobús a quienes ofreció volver si los sindicatos se sentaban a negociar--, pero ha admitido que no han aplicado la subida del 2,5% del sueldo pactado para los empleados de bus para el 2011.
Lo ha justificado con que la economía ha cambiado, y ha recordado que hay muchas otras empresas que no sólo congelan el sueldo sino que lo recortan y despiden a gente, con lo que ha llamado a los sindicatos a negociar en la mesa laboral --ha dicho que está "las 24 horas dispuesto"--, y no tratando de hacerlo con el alcalde: de ahí su crítica por la estrategia política de los sindicatos.
Con todo, ha advertido de que la huelga "perjudicará de manera grave a los ciudadanos, las empresas, la economía y la imagen de la ciudad" porque con el MWC se convierte en el centro del mundo, en lo que también está de acuerdo la oposición, que ha llamado a los sindicatos a reconsiderar su postura.
LA OPOSICIÓN REACCIONA
En declaraciones a los medios, la portavoz del PSC y que precedió a Forn al frente de TMB, Assumpta Escarp, ha llamado a los sindicatos a "reflexionar con profundidad" y a mantener una actitud responsable, y más teniendo en cuenta que se la compañía está intentando preservar los puestos de trabajo.
Escarp ha reclamado: "Un sindicalismo responsable con temas tan complicados como estos, en días tan complicados como estos, y sobre todo en días que intentamos todos que la ciudad tire adelante y se puedan generar beneficios que repercutan en la ciudad".
En rueda de prensa, el líder municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, ha dicho que los empleados de TMB están legitimados para convocar la huelga, pero que no pueden hacerla perjudicando los intereses de la ciudadanía ni la imagen de la ciudad, por lo que ha apelado a su responsabilidad.
Con ello, ha dicho que le gustaría que reconsideren el momento en el que quieren ejecutar la huelga, ya que ha defendido: "Con esta huelga perdemos todos: Barcelona, los barceloneses que necesitan este tipo de congresos para generar ingresos y trabajo, y los propios trabajadores".
El presidente de UpB, Jordi Portabella (ERC), ha afirmado en rueda de prensa que para salvar la crisis debe haber un esfuerzo compartido entre todos los actores de la ciudad, con lo que ha concluido: "Intentar aprovechar un momento singular para lograr mayor repercusión de tus reivindicaciones es legítimo pero no es lo que conviene a la ciudad en estos momentos".
Una de las razones que motivan a los empleados a ir a la huelga es la subida tarifaria y recorte de servicios del transporte público, medidas por las que, precisamente ICV-EUiA ha iniciado este miércoles una campaña con la que repartirán 20.000 fundas para tarjetas T-10 y otros 20.000 folletos informativos que rechazan los aumentos de precio y recortes de servicios.
