BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha atribuido el cambio de ubicación del centro de arte contemporáneo, que finalmente se ubicará en la antigua fábrica Fabra y Coats y no en el Canódromo, a motivos "económicos, de ordenación y de no duplicaciones para hacer las cosas de modo coherente".
"Entre todos debemos poner sentido común para que las cosas se puedan hacer en un momento de crisis económica gravísima, que nos obliga a gestionar bien los recursos", ha subrayado en declaraciones a Europa Press, y ha agregado que la decisión es positiva porque el Canódromo se podrá convertir en un centro de Barcelona Activa ligado a la creación.
En rueda de prensa, Alberto Fernández Díaz (PP) ha criticado que "cada día que pasa es más caótica la gestión del ámbito de la cultura del Ayuntamiento" --también la ha calificado de más contradictoria, más errática, un laberinto en la gestión y un pozo sin fondo--, y se ha preguntado si debía esperarse seis meses para cesar al director del Canódromo, Moritz Küng, cuando reconoció que "no hace nada".
El líder de UpB, Jordi Portabella (ERC), ha dicho en rueda de prensa que no tienen la concreción pero que de entrada no es reticente a trasladar el proyecto a la Fabra i Coats, más teniendo en cuenta que el Canódromo es un espacio en el que "caben pocas piezas" de arte, y ha subrayado que nunca había votado a favor del proyecto en el Canódromo.
Para el líder de ICV-EUiA, Ricard Gomà, la decisión es un "desbarajuste entre Govern y Ayuntamiento" que supone tratar injustamente a un proyecto necesario para la ciudad, y ha recordado que ubicarlo en el Canódromo hubiera sido una apuesta por la dinamización de las políticas sobre creatividad cultural, ha afirmado en declaraciones a los medios.
