Incluye instar a la Generalitat a acabar con barracones escolares
BARCELONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno municipal de Barcelona, que encabeza Xavier Trias (CiU), y el PSC han exhibido en el pleno de este viernes que su acercamiento no se limita sólo a negociar para tratar de pactar la hoja de ruta del mandato --el Plan de Actuación Municipal (PAM)--, y han acordado una proposición para impulsar un gran pacto político y social a favor de la educación.
El PSC ha presentado la proposición en el pleno, que ha sido transaccionada con CiU, y ambos subrayan que han cedido en sus respectivos planteamientos para alcanzar el acuerdo sobre el texto, siendo los únicas que lo han apoyado, mientras que UpB se ha abstenido y PP e ICV-EUiA han votado en contra.
El texto incluye nueve puntos, entre los cuales instar a la Generalitat a construir en este mandato cinco escuelas y acabar así con los barracones --Els Encants, Univers, La Maquinista, Can Fabra y Sant Martí--, seguir creando plazas de guardería pública --lo que no impide la gestión indirecta que critica parte del sector educativo--, valorar los cambios en las zonas de influencia, mantener las ayudas sociales, y adecuar el mapa de la Formación Profesional (FP) a las necesidades.
El líder municipal del PSC, Jordi Martí, ha afirmado que su iniciativa es "una especie de plan de choque para salvar el sistema educativo" ante los recortes de la Generalitat, al estilo del gran pacto educativo que impulsó el tripartito del Govern, y ha agregado que parece más una medida de gobierno que una propuesta de un partido de la oposición.
Ha recordado que en las últimas semanas se ha reunido con directores de escuelas, y ha constatado que se "pone en peligro" que la ciudadanía pueda cumplir el derecho básico de la educación, y algún director le comentó que hay padres que renuncian a las mayores becas que cubren el 90% porque no pueden sufragar el 10% restante del comedor.
PASO PARA EL CONSENSO
Martí ha agradecido al Gobierno municipal su esfuerzo pactista, pero le ha advertido de que, si quiere que continúe el camino empezado para facilitar la gobernabilidad municipal --Trias gobierna en minoría--, espera que la iniciativa "no acabe como un brindis al sol", destacando que la figura del alcalde será fundamental para su aplicación.
Trias no se ha pronunciado en este punto, sino el concejal de Educación, Gerard Ardanuy, que ha afirmado que el gobierno no lo entiende como un plan de choque sino como "un paso para intentar llegar a un consenso", y se ha emplazado a que sea lo más amplio posible, teniendo en cuenta que el resto de partidos no se han sumado a la proposición por motivos diversos.
Belén Pajares (PP) ha lamentado el entendimiento CiU-PSC, le preocupa que el Gobierno municipal "haya renunciado a defender un modelo de escuela del que hizo bandera cuando estaba en la oposición", y ha censurado que implique un modelo de adoctrinamiento sobre la construcción nacional, citada en la proposición como un valor a promocionar.
Ricard Gomà (ICV-EUiA) y Jordi Portabella (UpB) ven insuficientes los puntos de la proposición, y Gomà ha avisado de que "los contenidos son perfectamente compatibles con las políticas de CiU", mientras que Portabella cree que el modelo educativo necesita una defensa mucho más clara de lo que dice el texto.
Gomà ha censurado la ofensiva de involución de PP y CiU en este campo, y se siente plenamente identificado con la "marea amarilla" de los que han protestado esta semana durante la huelga educativa; y Martí ha coincidido en la involución, pero ha defendido aprovechar esta oportunidad que brinda la proposición para suavizarla.
Pese al entendimiento CiU-PSC, Martí ha dicho que se tardará muchos años en recuperar la calidad del sistema educativo alcanzada con los tripartitos de la Generalitat, lo que han criticado Ardanuy y Pajares, que corresponsabilizan a los grupos del anterior Gobierno municipal de PSC e ICV-EUiA de haber perpetuado situaciones como los barracones.
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