El tripartito recaudó más de 900.000 euros en multas lingüísticas entre 2004 y 2010

BARCELONA 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El tripartito impuso un total de 811 multas lingüísticas a establecimientos catalanes por infringir la Ley de Política Lingüística entre 2004 y 2010, a través de las cuales ingresó una cantidad que supera los 900.000 euros.

En respuesta a una pregunta parlamentaria del PP al conseller de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, se detalla que la Generalitat ha impuesto en 2010 un total de 205 multas lingüísticas por un valor superior a los 182.000 euros.

Esta cifra supone, según datos populares, un aumento respecto a las 151 que la Generalitat impuso el año anterior --cuya recaudación fue de 147.000 euros--, aunque en 2008 se marcó el máximo en ambos sentidos: hubo 209 sanciones que supusieron 208.000 euros.

Estos datos contrastan con las 22 multas que la Generalitat impuso en 2004, cuando ingresó 46.300 euros, y que al año siguiente se transformaron en 119 sanciones, que reportaron 122.000 euros a las arcas públicas.

Durante los años siguientes, 2005 y 2006, se multó a 194 y 138 establecimientos, lo que conllevó ingresos por valor de 55.675 euros y 138.150 respectivamente.

2010, AL DETALLE

Respecto a 2010, la respuesta parlamentaria detalla que la gran parte de la sanciones se concentran en la comarca del Barcelonés (116), seguido del Baix Llobregat (22), La Selva (16), Vallès Oriental y Occidental (14 cada una), Maresme (6), La Garrotxa (4), Alt Empordà y Baix Empordà (3 cada una), Baix Ebre, El Garraf y Gironès (2 cada una) y una en el Montsià.

En correspondencia, las 98 multas impuestas en Barcelona supusieron una recaudación superior a los 82.000 euros; las 10 en L'Hospitalet de Llobregat un total de 9.450 euros; las diez también en Lloret de Mar 10.300 euros; las cinco en Santa Coloma de Gramenet una cifra de 6.100 euros, y sorprende que las cuatro multas impuestas en Mataró asciendan hasta los 10.300 euros de recaudación.

El secretario general del PP, Jordi Cornet, ha reiterado que las multas lingüísticas son una "vergüenza democrática", por lo que ha instado al Govern a suprimirlas por considerar que son discriminatorias y no respetan la libertad de las personas.

"No es normal que tengamos que recordar constantemente que en Catalunya tenemos dos lenguas oficiales, y que los catalanes tenemos el derecho a expresarnos tanto en catalán como en castellano indistintamente", ha subrayado.

Además de opinar que la administración debe dar el mismo trato a ambas lenguas, ha acusado al PSC de ser el principal instigador de las multas lingüísticas, "que ascienden a 900.000 euros en su mandato, por mucho que ahora renieguen de sus propias políticas".