BARCELONA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Vecinos del barrio de Sants de Barcelona han lamentado la pérdida de intimidad y de seguridad en sus casas con la inauguración de los nuevos Jardins de la Rambla de Sants, ya que en varios de sus tramos los transeúntes pasean a unos dos metros de distancia de sus balcones y ventanas.
En declaraciones a Europa Press, dos de los vecinos de estos edificios han explicado que con el paseo ajardinado tan cerca se sienten "desnudos", y que a partir de ahora no podrán dormir tranquilos porque además les han puesto unas escaleras mecánicas y un ascensor, por lo que el tráfico de paseantes por delante de sus casas es constante, según ellos, ha informado 'Nació Digital'.
Además, estos vecinos han pedido que los focos de luz que tienen delante del edificio se apaguen durante la noche para evitar que les entre el resplandor en casa y así también evitar que "se convierta en un punto en el que se hagan botellones" y haya ruido nocturno.
Las mismas fuentes han asegurado que el nuevo paseo supone un "peligro de seguridad para sus hogares", porque aunque hay una barandilla a lo largo de todo el paseo, la poca distancia de separación entre éste y los edificios hace muy fácil poder acceder a sus balcones.
Estos vecinos, que han colgado pancartas en las fachadas en contra de los jardines, han añadido que desde que se empezaron las obras ya advertían lo que sucedería, pero que "ninguno de los diferentes ejecutivos que han pasado por el Ayuntamiento de Barcelona durante los ocho años de obras escuchó".
