Insiste en que no hay en marcha ningún 'plan b' ante un eventual recorte del Estatut
BARCELONA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lanzó hoy un mensaje conciliador con la Generalitat en dos de las discrepancias de ambos ejecutivos, en las que auguró "acuerdos". Se trata de la decisión del Gobierno de revisar si la Ley de Educación de Catalunya (LEC) es constitucional, y de la voluntad del Govern de negociar cambios en el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (Frob) creado por el Consejo de Ministros.
"Tenemos una magnífica relación", señaló De la Vega, quien indicó que lo que está haciendo el Gobierno es revisar dos aspectos muy concretos de la LEC, por si afectan a las competencias estatales en la definición curricular y función público.
Por ello, auguró una "solución acordada" entre la Generalitat y el Gobierno para lograr el respeto de las competencias de ambas administraciones en el ámbito educativo.
En el caso del Frob, donde la Generalitat observa que dicho fondo estatal afecta a ámbitos que son competencia del Govern, De la Vega indicó que el Gobierno "siempre cree que es posible alcanzar un acuerdo a través del diálogo".
Sobre el traspaso del Aeropuerto de El Prat a un consorcio en el que la Generalitat tendría participación mayoritaria, De la Vega aseguró que "se está trabajando" en su concreción, aunque reconoció que aún faltan por "ultimar" algunos detalles antes de hacer público el nuevo modelo de gestión.
De la Vega expresó su plena satisfacción sobre cómo está funcionando esta infraestructura, que es "líder" tanto en el ámbito español como a nivel de la UE.
DESSARROLLAR EL ESTATUT
"Vamos a seguir" con el desarrollo del Estatut, aseguró hoy la vicepresidenta en rueda de prensa durante la visita oficial que hizo hoy a Barcelona, en la que despachó con el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de la UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, y visitó inversiones y proyectos del Estado en Catalunya.
De la Vega negó que exista un 'plan b' ante un eventual recorte del Estatut por parte del Tribunal Constitucional (TC), y volvió a expresar su convencimiento de que la ley catalana es constitucional.
Rechazó valorar cuándo el TC hará pública su sentencia o qué hay que hacer si es negativa. "Ahora es el tiempo de los jueces", dijo, e indicó que el Gobierno no hablará de ningún otro escenario que no sea el "respeto" al tiempo judicial y en "confiar plenamentemente" en la constitucionalidad de la norma.
"Cuando el TC dictamine, será el momento de acatar la sentencia, valorarla y hacer las declaraciones oportunas", apostilló.
Al preguntársele por qué ella y Montilla no haan comparecido ante los medios de comunicación como tradicionalmente ha ocurrido con otras reuniones del presidente de la Generalitat con ministros, la vicepresidenta lo circunscribió a cuestiones horarias, puesto que por la mañana Montilla presidía inmediatamente después la reunión semanal del Govern.
La vicepresidenta valoró los "esfuerzos" que se están haciendo desde Catalunya para combatir la crisis, y aseguró que esta autonomía es un auténtico "motor de arranque" que contribuirá al relanzamiento de la economía española, por lo que destacó la importancia que están teniendo las inversiones estatales en infraestructuras previstas o en ejecución en la comunidad.
