BARCELONA 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El plan de velocidad variable ha superado la semana de pruebas, y este lunes empieza a funcionar por completo en su tramo Martorell-Molins de Rei-avenida Diagonal de Barcelona en ambos sentidos, incluyendo ya las multas a los conductores que excedan los nuevos límites.
El conseller de Interior, Felip Puig, aseguró este sábado, al anunciarlo en rueda de prensa, que no se ha incluido "ni un solo radar más" en todo el tramo que va por la AP-7 AP-2 y B-23, y pidió a los conductores que respeten los nuevos límites de velocidad.
Los límites oscilan entre los 80 y los 120 kilómetros por hora, que marcan 110 pantallas que se regulan según las situaciones de congestión, de posibles incidencias de seguridad viaria y de inclemencias meteorológicas.
Puig defiende que este sistema de velocidad está "más que probado", reduce los accidentes y ahorra combustible.
Esta nueva instalación se añade al sistema de velocidad variable ya existente en la C31 y C32, en los accesos sur de la ciudad de Barcelona, que se puso en funcionamiento en 2009.
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