BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director de la Escola Octavio Paz de Barcelona, Xavier López, ha plasmado en el libro 'Mestres d'un mestre' (Columna) la trayectoria docente que le ha llevado a liderar un proyecto educativo multipremiado: "Uno de los retos más importantes que tenemos los maestros del siglo XXI es no dejar a nadie atrás", ha subrayado.
En una rueda de prensa este lunes, López, que dirige la Octavio Paz desde junio de 2015, ha explicado que "el objetivo del libro no es dar recetas ni mucho menos, sino abrir preguntas para los futuros maestros que están en las facultades, y para las familias".
Su escuela ha ganado los premios Baldiri i Reixac, otorgados por la Fundació Carulla, consecutivamente de 2017 a 2019, y el Premi Ensenyament 2019 de la Fundació Cercle d'Economia.
López ha destacado los cuatro pilares de su libro de memorias son "la familia, el entorno, las amistades y la mirada educativa".
En este sentido, 'Mestres d'un mestre' recoge sus experiencias como alumno en una escuela rural de Vimbodí i Poblet (Tarragona), la homofobia con la que se enfrontó de joven, y los pasos adelante que supusieron para su carrera el ocio educativo, la entrada al mundo universitario y el descubrimiento de su vocación docente.
"Xavier se abre en canal. Una de las cosas que me impactó es el hecho que él mismo fracasó, estuvo a punto de dejar los estudios por no tener un profesor 'comme il faut'", ha destacado la directora editorial de Columna, Glria Gasch.
"Uno de los retos más importantes que tenemos los maestros del siglo XXI es no dejar a nadie atrás, y yo, desgraciadamente, fui carne de cañón", ha explicado López, que fue víctima de la presión del modelo educativo antiguo y de las inseguridades propias de un adolescente.
El hilo conductor de la narración son las personas que le inculcaron sus valores, los "maestros de un maestro" a los que el autor va entrevistando, a menudo desplazándose cientos de kilómetros para revivir los escenarios de su juventud.
Gracias a todo ese bagaje, López desgrana sus ideas para un modelo educativo moderno, inclusivo y globalizador: "Trabajo en paralelo con el niño y el maestro; sus necesidades son las mismas y debo velar porque el equipo se sienta cohesionado y escuchado", ha desgranado.
Para ese objetivo, el autor ha dejado claro: "La escuela no puede ser un acceso rápido al mundo del funcionariado. Nos debemos creer nuestro trabajo, que es de mucha responsabilidad y uno de los más difíciles".
López también ha cerrado filas con el modelo lingüístico de la educación catalana, la inmersión lingüística: "La lengua vehicular del sistema educativo es y tiene que ser el catalán, para evitar la fragmentación social", ha afirmado.
PANDEMIA
Respecto a la pandemia de Covid-19, López se ha mostrado preocupado con perder la presencialidad, pero ha destacado la seguridad con la que los alumnos se mueven en un entorno digital y la oportunidad que supone para trabajar la resiliencia.
"La pandemia nos ha ayudado a poner en valor proyectos educativos de mirada globalizada y la unión entre familias y escuela", ha destacado; y ha asegurado que los niños están muy contentos en el colegio, concibiéndolo como un lugar seguro.
