MADRID, 28 Nov. (CHANCE) -
La mítica maleta de Louis Vuitton ha llegado a plena Plaza Roja de Moscú. La firma de lujo francesa ha querido conmemorar el 120 aniversario de los grandes almacenes GUM, situados frente al Kremlin de la ciudad rusa, y para ello ha colocado una maleta gigante en el centro de la misma.
El baúl en cuestión se trata de un pabellón inmenso que recoge a exposición "L'ame du Voyage" (El alma de viajar), una muestra organizada por Louis Vuitton en la que el visitante tendrá la oportunidad de ver de cerca 25 piezas históricas de la firma francesa.
Los ingresos de la exposición, que se mantendría durante seis semanas, irán a parar a la Fundación Naked Heart, que ayuda a los niños más desfavorecidos de Rusia, creada por la modelo rusa Natalia Vodianova.
La firma ha tenido muy en cuenta la historia rusa, pues la instalación que cobija la exposición reproduce una pieza de equipaje que su día perteneció al príncipe ruso Vladimir Orloff, cuyas iniciales (P.W.O.) pueden leerse, de hecho, en el baúl.
Pero lejos del éxito esperado, el baúl Vuitton ha sido objeto de todo tipo de reacciones desde los que están encantados a los que no han sabido entender el fundamento de la iniciativa. Parece que por muy estilosa que sea la maleta de la firma francesa, que comenzó a erigirse en la plaza moscovita hace dos semanas, a algunos les parece una auténtica "monstruosidad".
"El pabellón ha provocado muchas reacciones", admitió la dirección de las célebres galerías Gum. "Teniendo en cuenta una parte de la sociedad y que la construcción superó las dimensiones autorizadas, para las que se encontró un acuerdo, hemos informado a la representación rusa de Louis Vuitton de la necesidad de su desmantelación", señaló en un comunicado.
Las autoridades rusas tampoco han tardado en responder y parecen firmes con su decisión: la quieren fuera ya. "La instalación no cuenta con la aprobación de la administración", asegura un portavoz del Kremlin. A pesar de ello, el Gobierno aún no ha emitido ninguna petición a la casa francesa aunque sí se muestra a favor de la retirada de la instalación.
Su emplazamiento junto al mausoleo de Vladimir Lenin y la catedral de San Basilio parecen haber motivado esta decisión ya que como Sergei Obukhov, miembro del Comité del Partido Comunista ruso, afirma, "la Plaza Roja es un lugar sagrado para Rusia" y no dudaba en añadir que dicha maleta "trivializa y denigra algunos símbolos".
"La compañía Louis Vuitton construye un baúl en pleno centro de Moscú, en nuestra plaza más importante. ¡Esto no puede ser!", declaraba también el líder del ultranacionalista Partido Liberal Democrático, Vladímir Yirinovski.
Veremos en qué queda todo, si en la desmantelación o en el apoyo y lucha de la fundación creada por Natalia Vodianova para ayudar a los niños rusos más desfavorecidos.
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