El accidente que obligó a Johnny Depp a abandonar la grabación de la quinta entrega de Piratas del Caribe ha acabado afectando al plan de rodaje de la cinta, algo que los productores negaron en un principio. La suspensión no ha sido tomada de buen grado entre varios de los miembros del equipo, que cargan contra Depp acusándole de falta de compromiso con el proyecto.