Madrid, 23 de marzo de 2017.- Tan solo cuando se sufre algún tipo de dolencia, uno se da cuenta de lo importante que es, en realidad,
sentirse bien físicamente. Al hablar de
reuma nos estamos refiriendo a un término coloquial que se emplea para referirse a alguna de las
más de cien enfermedades que pueden afectar a: huesos, articulaciones (como el hombro o la rodilla), así como a los músculos del cuerpo. Algunas de las más conocidas son la artritis (que causa inflamación en las articulaciones de los huesos, por ejemplo, en las manos); la artrosis (una enfermedad degenerativa que altera los cartílagos de las articulaciones) o la tendinitis (que es la inflamación de un tendón).
A todos estos padecimientos, en su conjunto, se les engloba dentro del término reumatismo y lo que tienen en común (más allá de que afecten a músculos, tendones o articulaciones) es que todos cursan con dolor y éste es su síntoma más característico. Desde la empresa HHP Spain ponen a disposición de sus pacientes la tecnología de Andulación, que, si bien no ha de ser sustituta del tratamiento médico, sí que ayuda a aliviar los dolores producidos por esa dolencia.
Cada una de las alteraciones que se pueden producir en el sistema muscoesquelético (como comentamos en músculos, tendones, huesos o ligamentos) comprende una característica concreta que va desde la misma hinchazón (como ocurre con la artritis reumatoide) al desgaste de los cartílagos o la pérdida de hueso (osteoporosis) hasta acumulación de ácido úrico (que causa la gota).
Siendo así, se puede decir que los síntomas de una persona que padece reúma pueden ser distintos a los de otra que también la padezca, pero no comparta la misma enfermedad.
Lo que sí que tienen todas en común es la dificultad en el movimiento y, por supuesto, el dolor. Otros síntomas que suelen ser recurrentes son la rigidez y la inflamación. Es fundamental que cuando se piense que se puede padecer de un reuma se acuda lo antes posible a un médico para que pueda llevar a cabo un diagnóstico específico. Incluso cuando se trata de la misma enfermedad, no tiene porqué cursar de la misma forma en dos personas distintas. Sólo el especialista podrá valorar el tratamiento que se requiere en cada caso en particular.
Para que una persona padezca de reúma, por lo general, se tienen que dar una serie de factores que se combinan entre sí. De hecho, hay personas que son más proclives a desarrollarla que otras. Un factor que influye es el mismo paso de los años, porque lleva consigo un desgaste natural. A esto hay que sumar que repercute el haber padecido una lesión o una enfermedad autoinmune, así como haber sufrido un accidente o una infección. La mejor manera de tratar el reúma, como indicamos, es acudir al médico para contar con el diagnóstico correcto. Además de esto, hay ciertos tratamientos que suelen ayudar, como la terapia de Andulación (que combina vibración con calor infrarrojo); ciertos fármacos biológicos y tradicionales (como el mismo ibuprofeno) o técnicas de relajación que, de por sí, ayudan a destensar el cuerpo.
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