Innova.- Investigadores de la Universitat de València estudian la posibilidad de vida en el satélite Titán

Actualizado: miércoles, 11 abril 2007 12:53

VALENCIA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

Dos investigadores de la Universitat de València, en colaboración con otros dos de la Universidad de Granada, han propuesto un modelo matemático que permite estudiar la actividad eléctrica y la presencia de agua en Titán, el mayor satélite de Saturno, y, por tanto, las posibilidades de que exista o haya existido vida. El modelo ha sido publicado, como artículo invitado en la revista 'Radio Science', y próximamente aparecerá también en el 'Journal of Geophysical Research', según informaron hoy fuentes de la institución académica.

Los autores del trabajo científico son Enrique A. Navarro, Antonio Soriano --investigadores del Instituto de Robótica de la Universitat de València--, Juan A. Morente y Jorge A. Portí (éstos últimos de la Universidad de Granada).

Titán es el mayor satélite de Saturno, y fue uno de los principales objetivos de la NASA y de la Agencia Espacial Europea en la misión Cassini-Huygens. La Misión llegó a Titán en enero de 2005. Varios instrumentos estaban destinados a la detección de ondas electromagnéticas de origen natural en su superficie, que podrían indicar la presencia de actividad eléctrica en la atmósfera de metano, monóxido de carbono y nitrógeno.

La radiación cósmica es causa de la ionización de los gases que componen la atmósfera de Titan, responsables de la formación de su ionosfera. Las hipotéticas descargas de rayos entre las nubes serían la fuente de ondas electromagnéticas de origen natural que circularían alrededor del satélite dando lugar a las llamadas resonancias de Schumann, explicaron las mismas fuentes.

Con la nave Cassini viajaba el instrumento RPWS (Radio and Plasma Wave Science) que detecta emisiones electromagnéticas por debajo de los 16 MHz.

Con la sonda Huygens viajaba el instrumento HASI (Huygens Atmospheric Structure Instrument) y, como parte de él, el experimento PWA (Permittivity, Wave and Altimetry Experiment) que, durante las aproximadamente dos horas y media en que recorrió los últimos 140 kilómetros de la atmósfera de Titán, fue midiendo los parámetros eléctricos de la atmósfera y las emisiones electromagnéticas de origen natural.

La misión Mars-Netlander de la ESA que tenía previsto su lanzamiento en el año 2007 ha sido retrasada sine die, mientras que la misión de la NASA Phoenix Mars tiene previsto su lanzamiento en agosto de 2007. Estas tres misiones tienen en común que transportan dispositivos para medir las características eléctricas de las atmósferas y detectar en ellas emisiones naturales de ondas electromagnéticas. La finalidad de esos instrumentos es detectar la posible actividad eléctrica en ambos cuerpos celestes, que unida a la actividad química y a la posible existencia de moléculas orgánicas o prebióticas conduciría a la posibilidad de que exista o haya existido vida.

El trabajo de los mencionados investigadores sobre Titán y Marte --el primero publicado en Radio Science, y el segundo saldrá pronto en el Journal of Geophysical Research-- presenta modelos matemáticos para la propagación de ondas electromagnéticas en Titan y Marte. Por primera vez se presentan modelos que llegan a 800 kilómetros de altitud para Titán, y se contempla la posibilidad de un mar de amonio que podría extenderse hasta aproximadamente 250 kilómetros de profundidad.

Los resultados enviados por la misión de Titan no parecen concluyentes y el modelo ahora propuesto es muy útil en su interpretación.

SIMULACIÓN POR ORDENADOR

Los científicos trabajan en la simulación por ordenador en tres dimensiones y a nivel planetario de las atmósferas, cuyas propiedades eléctricas se ven afectadas por la actividad cósmica, fundamentalmente radiación solar de alta energía.

En el caso de Marte se lanzan varias hipótesis, y se compara con resultados de otros modelos matemáticos, siendo el ahora propuesto el más completo hasta el momento.

En el trabajo sobre Marte se analiza la influencia de la actividad solar en la ionosfera que a su vez tiene sus efectos sobre la propagación de ondas electromagnéticas generadas en hipotéticas tormentas de polvo.

Estos trabajos se enmarcan dentro de proyectos de investigación financiados por el Ministerio de Educación y Ciencia, y la Generalitat Valenciana, en los que participan investigadores de la Universitat de València, de la Universidad de Granada, del Instituto de Investigación Espacial (IWF) de la Academia de Ciencias de Austria (OEAB), y de la Universidad de Bristol (Reino Unido).